El Ibex finaliza el mes con la mayor caída desde la quiebra de Lehman
El resultado del Ibex en mayo, con una caída del 10,8%, es reflejo de la desconfianza de los inversores hacia el mercado español. Las dudas sobre su economía y la capacidad del Gobierno para reducir el déficit dejan el peor balance mensual de Europa, sólo superado por las Bolsas de Grecia e Irlanda.
Ha sido un mes de rumores y noticias de alcance. Para el Ibex se trata del peor periodo desde octubre de 2008 (-17,03%), tras la quiebra de Lehman. El selectivo ha perdido el 10,8%, hasta situarse en 9.359,40. Entre el nivel más bajo y alto intradiario ha oscilado 1.638 puntos. Ayer bajó el 0,70% después de que Fitch recortara el viernes el rating de la deuda soberana de AAA a AA+.
Sobre la Bolsa española cayó el peso de la desconfianza por parte de los inversores ante la delicada situación económica del país y la capacidad del Gobierno para resolverla. Algo parecido a lo que ha ocurrido con Grecia, que tuvo en mayo el mayor descenso de la región, del 19,2%, seguida de Irlanda (-13,23%).
El contraste es importante con el resultado en mayo del Dax, que bajó el 2,79%. Mientras, el PSI-20 recortó el 4,54%; el Footsie, el 6,57% y el Cac, el 8,11%. El índice alemán es el único en Europa con ganancias anuales (+0,12%); el español cae el 21,61%.
La corriente vendedora alcanzó esta vez a Wall Street, que ayer cerró por festivo, después de tres meses consecutivos en ascenso. El Dow Jones bajó en mayo el 7,92%, y el S&P y el Nasdaq, el 8,20% y 8,30%. En Estados Unidos hubo una jornada histórica, la del pasado día 6, en la que el Dow Jones llegó a perder el 9,2% en minutos y que dejó momentos de verdadero pánico bursátil.
El Ibex también tuvo su récord, en la jornada del día 10, con una alza del 14,4%. Pero los inversores han estado más por vender que por comprar, y este ascenso puntual se ha relacionado con la especulación y con una avalancha de cierres de posiciones cortas.
Los rumores han dominado los mercados. Tras la aprobación de plan de ayuda a Grecia, se llegó a barajar incluso la posibilidad de un rescate similar para España, algo que incrementó la prima de riesgo hasta niveles récord desde la existencia del euro. También se pensó en una bajada de tipos por parte del BCE -que ha comprado bonos soberanos europeos por valor de 35.000 millones, en una medida extraordinaria con la que rescatar al euro-, y hasta en una hipotética salida de Francia de la zona euro. La divisa europea llegó a cotizar en 1,2144 dólares, mínimo desde 2006.
La preocupación siguió centrada en la deuda y los déficit públicos. Zapatero presentó un plan de ajuste presionado por la UE que apenas ha calado en la Bolsa. "Los recortes son sólo un comienzo", explica Javier Barrio, de BPI. "La Bolsa va a seguir dando sustos", y la española continuará evolucionando peor.
Esta opinión la comparten otros expertos, como âscar Germade, de Cortal Consors: "No va a ser fácil salir de aquí, aunque las valoraciones indiquen otra cosa", dice.
El negocio alcanza máximos desde 2008
La caída mensual de la Bolsa ha estado acompañada por un fuerte volumen de contratación. Se han negociado acciones por valor de 118.400 millones de euros, según datos provisionales recogidos por BME. La cifra es la más alta registrada desde octubre de 2008, que coincide también con el periodo posterior a la quiebra de Lehman Brothers.A esta cuantía se ha llegado por la alta actividad registrada durante las primeras sesiones. Por ejemplo, entre los días 4 y 10 de mayo se intercambiaron acciones por valor de 47.940 millones. Fueron las jornadas más intensas en cuanto a noticias y rumores; se especuló con la necesidad de un plan de ayuda al Gobierno de España y una rebaja de rating, mientras que la UE y el FMI llegaron a un acuerdo para asegurar la integridad del euro.Después de estas sesiones, la presencia de los inversores se fue reduciendo poco a poco. En la última jornada del mes, el efectivo alcanzó los 1.451,1 millones de euros, que es la cifra más baja desde el pasado 25 de mayo de 2009. En aquella jornada, al igual que en la de ayer, los mercados del Reino Unido y de Estados Unidos cerraron por festivo.