Los retos de Endesa: sol, viento y América Latina
La eléctrica española compartirá con su principal accionista, la italiana Enel, la gestión de un nuevo coloso de las energías 'verdes', al tiempo que crece en Brasil.
Con el mercado eléctrico nacional ya maduro, Endesa tiene bastante claro que su futuro pasa por mejorar la eficiencia en la distribución, fortalecer su posición en América Latina y reforzar su apuesta por las energías renovables. El plan estratégico elaborado por la compañía para 2010-2014, el primero como filial de la italiana Enel, es coherente con esa necesidad. La empresa invertirá entre esos años 10.500 millones de euros, de los cuales el 65% se dedicará a mantenimiento y el 35% restante a la expansión del negocio. Al final del periodo, prevé obtener un resultado bruto de explotación (Ebitda) de 7.400 millones, de los que 3.800 millones se generarán en Brasil, Chile, Perú, Colombia y Argentina, y 3.600 millones en España y Portugal.
"Durante la presentación del plan (en marzo pasado) se confirmaron los bajos niveles de crecimiento que esperábamos para el Ebitda de Endesa en 2010-2014, aproximadamente un 2% anual y sólo en Latinoamérica", comenta José Martín Vivas, analista de Ahorro Corporación. "Además, este crecimiento vendrá sobre todo de la mano de la optimización de los gastos operativos y no de una expansión de las ventas", añade.
Vivas advierte que el proyecto confirma también el bajo nivel de inversiones de capital previsto por la empresa, unos 2.000 millones de euros por año, de los que el grueso estará destinado al mantenimiento de instalaciones. "Por tanto, la eléctrica española continuará siendo una cash cow (vaca lechera) para su matriz Enel, que quiere reducir su deuda de 50.000 millones de euros a 39.000 millones de euros en 2014", sostiene.
En otras palabras, el grupo italiano, que desde el año pasado controla el 92% de Endesa, ve en la distribuidora española un negocio seguro que da mucho dinero con regularidad y pocos gastos.
Y a favor cuenta con que, al cierre del ejercicio 2009, la deuda neta de la empresa (18.544 millones de euros) equivale a 2,6 veces su Ebitda, mientras que en el caso de las eléctricas alemanas Eon y EnBW, por ejemplo, este ratio se situó en el 3,3 y 3,51, respectivamente, aunque el de la multinacional francesa EdF es un tanto más bajo aún (2,4).
En cuanto al negocio renovable, concentrado en los generadores eólicos y los paneles solares, la empresa ha vendido sus activos verdes en la Península a Enel Green Power (EGP) para cumplir el objetivo de su matriz italiana de crear un operador de primer orden en el mercado ibérico.
Entidad propia
Esta medida, aprobada en marzo pasado por los consejos de administración de ambos grupos, permitirá a la sociedad tener un proyecto con entidad propia, más visible e independiente, además de mayor acceso a financiación y mejores precios en la compra y mantenimiento de equipos. EGP tendrá el 60% del capital de la unidad resultante y Endesa, el 40% restante.
Si bien el plan estratégico de Endesa no lo menciona, Enel tiene previsto sacar a Bolsa su nueva filial de renovables. No obstante, la operación no se concretará, por lo menos, hasta después del verano, ya que el grupo está evaluando si dar entrada primero a accionistas institucionales para colocar un tramo minorista y después lanzar la oferta pública de venta (OPV).
Datos clave
Renovables. En el primestre de 2010, Endesa ganó el triple que en el año pasado, gracias a los 881 millones generados por la fusión de activos renovables con Enel.