La presidencia española encara el último mes centrada en atajar la crisis
La presidencia española de la UE encara a partir de esta semana su último mes con el principal objetivo de seguir haciendo frente a la crisis y de contribuir a sacar adelante la estrategia que permita a Europa recuperar el crecimiento y generar empleo.
Después de la suspensión de la cumbre de la Unión por el Mediterráneo de Barcelona, el plato fuerte del último mes será el Consejo Europeo que se celebrará en Bruselas los días 17 y 18, que en la práctica, pondrá el broche final a la presidencia.
En esta cita, los líderes europeos deberían definir la llamada Estrategia 2020, que marcará el rumbo económico de la UE en esta década sobre la base del actual escenario de crisis.
æpermil;sta es una de las grandes prioridades de la presidencia española, cuyo debate ha quedado relegado a un segundo plano en las últimas semanas debido al plan de rescate financiero a Grecia.
Otros objetivos que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero tiene en cartera para su último mes de mandato comunitario son avanzar en la puesta en marcha del Servicio Europeo de Acción Exterior y la evaluación del pacto sobre inmigración y asilo de la UE aprobado hace dos años.
España también querría cerrar antes de julio los acuerdos con Estados Unidos sobre la liberalización del tráfico aéreo -conocido como de "cielos abiertos"- y el intercambio de datos bancarios en el marco de la lucha antiterrorista, rechazado este último por el Parlamento Europeo el pasado mes de febrero.
Aunque el Ejecutivo insiste en que no se trata de una prioridad, el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, apurará las opciones para lograr el cambio de la actual política de la UE hacia Cuba.
La revisión de la llamada posición común, vigente desde 1996, requiere la unanimidad de los socios europeos. Se mantiene sin fecha la reunión ministerial que la UE y Cuba decidieron suspender el pasado mes de abril.
El Gobierno confía en que las posibles medidas de gracia que pueda adoptar el régimen castrista sobre los presos políticos pueda suavizar la postura contraria de algunos países a cambiar el actual marco de relaciones con la isla.
Aplazada la cumbre euromediterránea y la de la UE-Egipto, que iba a que iba a celebrarse en la víspera también en Barcelona, las principales citas que restan durante la presidencia de turno tendrán lugar fuera de España.
La única reunión de alto nivel será la que la UE mantendrá con Nueva Zelanda en Madrid el día 16, además de la de los ministros de Vivienda y Desarrollo Urbano en Toledo el día 22.
Fuera de España, mañana comenzará la cumbre UE-Rusia en la ciudad de Rostov, en la que no estará el jefe del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ya que la representación comunitaria recaerá en los presidentes del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, y de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso.
Zapatero sí acudirá en cambio a la cumbre del G-20 prevista en Toronto (Canadá) los días 26 y 27 de junio. El jefe del Ejecutivo tiene previsto participar mañana en el Congreso de los Diputados en la reunión del órgano parlamentario especializado en asuntos europeos (Cosac).