Telefónica saca toda su artillería pesada contra Portugal Telecom
Telefónica ha mostrado al fin sus cartas. La operadora no tiene intención de rendirse en su lucha por la brasileña Vivo y esa batalla incluye todo tipo de intimidaciones para Portugal Telecom. La española reitera que no descarta una opa hostil, a la vez que amenaza con asfixiarla al impedir el cobro de los dividendos de Vivo o con hundirla en Bolsa con la venta del 10% de capital que posee.
A Telefónica se le acaba el tiempo. Quedan once días para que concluya el plazo de aceptación de la oferta a Portugal Telecom para comprarle su participación en la operadora de móvil Vivo y lo único que tiene la española en la mano es el rechazo tajante y fulminante del consejo de la portuguesa.
Pero Telefónica no está dispuesta a llevarse un no por respuesta. Ha llegado la hora de sacar todo su arsenal y ayer lo puso en escena. La fecha no es inocente. Ayer comenzó el road show por Nueva York, Fráncfort y Londres para encontrarse con los principales accionistas de Portugal Telecom (PT). Ellos tienen la llave. Brandes, Barclays, Deutsche Bank, BlackRock, UBS y Credit Suisse suman el 21% del capital de PT y pueden forzar una junta para apoyar a Telefónica en contra del rechazo de PT a su oferta de 5.700 millones por su parte de Vivo.
No hay duda de que Telefónica les dio ayer a ellos y a los gestores de Portugal Telecom material para la reflexión..., y para el temor. El ataque vino por dos frentes. El primero fue un artículo en el Financial Times en el que Santiago Fernández Valbuena, director financiero de la española, reconocía de forma mucho más abierta que hace dos semanas -en una conferencia con analistas tras la publicación de resultados- la posibilidad de una opa hostil sobre PT, en caso de que falle la oferta sobre Vivo. "Siempre puede ponerse encima de la mesa", aseguró. "Nunca hemos dicho que no tomaríamos el camino hostil".
Por si las palabras del directivo de Telefónica no había quedado bastante claras, la comisión de la Bolsa lusa hizo un requerimiento de explicaciones a Telefónica. Y lo hizo con una advertencia a los inversores de que no tomaran decisiones sobre la base de informaciones no trasmitidas por cauces oficiales.
Telefónica, sin embargo, no se arredró. No tiene una decisión tomada sobre el lanzamiento de una opa hostil, pero no descarta esta posibilidad, contestó.
Es cierto que el Gobierno portugués tiene derecho de veto, pero la Comisión Europea lo ha cuestionado y sería complicado ejercerlo en esas circunstancias. Además, financieramente la oferta no tendría problemas. Ya lo dijo Valbuena hace dos semanas. "Una opa sobre PT tendría más sentido financiero que una sobre Vivo". Si Telefónica está dispuesta a pagar 5.700 millones por la parte de Vivo de la portuguesa, también puede afrontar la compra de PT. En estos momentos, la lusa vale 7.000 millones. Incluso una prima del 100% no llevaría la factura más allá de los 14.000 millones.
Respaldo financiero
Por ahora, además, ni los analistas ni las agencias de rating han cuestionado el precio ofrecido por Vivo, ya que consideran que la adquisición y las sinergias que puede conseguir al fusionar esta compañía con Telesp, la operadora fija de São Paulo, lo justifican.
Por si la amenaza de una opa hostil no fuera suficiente, Telefónica añadió dos más. Fue el ataque por el segundo flanco, que estaba contenido en la presentación que está utilizando la española para convencer a los bancos de inversión. La primera intimidación procede del cobro de dividendos de Vivo. Portugal Telecom ha dicho que la brasileña es estratégica para ella, pero lo cierto es que no tiene el control sobre esta participada. La operadora de telefonía móvil está controlada por Brasilcel, compartida al 50% por Telefónica y PT. Es esta sociedad la que cobra los dividendos de Vivo y para repartirlos a los accionistas se necesita el visto bueno de los dos socios. Si la española no quiere, no habrá dividendos, y Telefónica está dispuesta a ello porque tiene capacidad financiera para aguantar. Según su argumento, quien no podría sería PT, lo que pondría en peligro el reparto de ganancias de la portuguesa a sus accionistas. La oferta por Vivo, en cambio, equivale a once años de dividendos de PT.
La última amenaza es la posibilidad de vender de golpe el capital en Portugal Telecom. Telefónica tiene un 10% y eso, según las cuentas ofrecidas al mercado por la española, equivale a la media diaria de negociación de 29 días, con las implicaciones de descalabro bursátil que eso conlleva. Todo un mensaje para los gestores de PT y para los dueños de sus acciones.
Tres visiones muy diferentes
Espírito Santo dice que Vivo sí tiene un precio
El banco Espírito Santo, el segundo mayor accionista de PT detrás de Telefónica, con el 7,99%, y uno de los miembros del núcleo duro portugués, desató ayer un mar de especulaciones con las declaraciones de su presidente, Ricardo Salgado.En una entrevista en Jornal de Negocios, Salgado fue tajante: "Como todo en la vida, Vivo tiene un precio". El ejecutivo dijo esta frase tras afirmar que Vivo es estratégico para PT, pero no por ello dejó de pronunciarla. También señaló que la relación entre Telefónica y PT no puede continuar: o una u otra deben tener el control de Vivo.
Remedio a la debilidad y aliento a la cotización
Frente a la postura de Portugal Telecom de que vender Vivo sería como amputar su crecimiento, Telefónica presentó ayer a los analistas una batería de argumentos en contra. En primer lugar, la española destacó la debilidad financiera de PT y su elevado grado de endeudamiento, que no está remediando con la venta de otros activos. En cambio, un ingreso de 5.700 millones pondría fin a este problema y permitiría una subida del 50% de la cotización.Telefónica también calculó las perspectivas de crecimiento de PT sin Vivo y serían mayores que las de Belgacom o Swisscom.No se atrevió a decirlo con todas las letras, pero el ministro portugués de Finanzas, Fernando Teixeira dos Santos, recordó ayer a todos que el Gobierno luso tiene derecho de veto en una hipotética opa.
El Gobierno portugués amaga con el veto
Empezó alabando a Portugal Telecom y resaltando la importancia que tiene para el país. Y al ser preguntado por el uso del veto, dejó claro que no está descartado. "Antes de llegar a una situación en la que tengamos que preguntarnos sobre el uso de la acción de oro tendremos que ver cómo reaccionan los inversores de PT", aseguró a la agencia lusa de noticias.
Un chantaje inaceptable y una oferta insuficiente
El ataque de Telefónica pilló a Portugal Telecom algo desprevenido. Tras las andanadas de los primeros días después de conocerse la oferta -se hizo pública el pasado día 10-, las aguas parecían haberse calmado.Pero sólo era una ilusión y el consejero delegado de PT, Zeinal Bava, no tuvo más remedio que renunciar a su sueño nocturno y reaccionar de madrugada -está en Nueva York-, pero ya desde una posición defensiva. Sus primeras palabras estuvieron dedicadas a la posibilidad de que Telefónica impida el cobro de dividendos de Vivo. "Es una amenaza intolerable", aseguró. A la vez, el ejecutivo pidió la dimisión de Valbuena del consejo por violar sus deberes de lealtad.Algunas horas después, Bava decidió atacar la propuesta de 5.700 millones de euros por su parte de Vivo, que supone una prima del 145%. "La oferta es claramente insuficiente y no muy atractiva", añadió, lo que puede interpretarse como un descrédito a la proposición, pero también como una invitación a que Telefónica suba su puja.