Los sindicatos convocarán una huelga general si se aprueba una reforma laboral "lesiva"
Los secretarios generales de CC OO y UGT, Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez, anunciaron hoy que si el Gobierno aprueba una reforma laboral que sea "lesiva" para los derechos de los trabajadores, a través de medidas como el abaratamiento del despido o la rebaja de cotizaciones, convocarán una huelga general.
Por el momento, las centrales sindicales siguen confiando en alcanzar un acuerdo de reforma laboral en la mesa del diálogo social y piden al Gobierno que se sume de nuevo a las negociaciones tripartitas, al tiempo que alertan de que su propuesta de recortes salariales a los funcionarios ya está calando en el ámbito de la negociación colectiva en el sector privado.
Así lo aseguraron los líderes sindicales en rueda de prensa para presentar un documento conjunto de alternativas y propuestas sindicales ante el Real Decreto de medidas de ajuste del déficit aprobado en el Congreso y tras la reunión de sus máximos órganos de gobierno.
El primero en intervenir fue Toxo, quien no dudó en poner la pelota en el tejado del Ejecutivo, y señaló "sería la decisión del Gobierno" si en el caso de que fracasara la negociación adoptara una reforma inadecuada y ello determinara la convocatoria de una reforma laboral.
Según indicaron los líderes sindicales, una reforma laboral "lesiva" sería aquella que contemplará, por ejemplo, la extensión de contrato de fomento del empleo, con una indemnización por despido de 33 días, como aparece en la vigente propuesta del Gobierno, o una rebaja de las cotizaciones.
En este sentido, Toxo afirmó que "en estos momentos sería absolutamente innecesario ampliar los colectivos que podrían ser tratados con el contrato de fomento, entre otras cuestiones porque ya se contempla que se pueda aplicar a aquellos que llevan más de 6 meses en paro". "Tenemos banquillo para que se pueda usar con profusión, pero no se usa porque no hay empleo", añadió. Al respecto, Méndez advirtió al Gobierno de que no hable de "generalizar" si quiere decir "sustituir".
Además, Toxo especificó que los sindicatos se opondrían a propuestas como pretender igualar en 33 días la indemnización del despido disciplinario improcedente y al objetivo improcedente, y, en general a cualquier deterioro de las condiciones de contratación, y no aceptarían ni "atajos" ni "incursiones" en elementos de protección social "deteriorando de forma estructural los ingresos de la Seguridad Social", en referencia a una rebaja de cotizaciones.
En cualquier caso, los sindicatos indicaron que la valoración del hipotético decreto de reforma laboral sería "global", de forma que la "intensidad" de las medidas que contenga será "determinante" para arrojar una valoración de conjunto.
Es hora de volver a hablar con el Gobierno
Pese a todo, los sindicatos, aunque reconocieron que un pacto "es hoy más difícil" dada la lejanía de las posturas, reiteraron que su intención es seguir negociando para alcanzar un acuerdo que aporte "confianza", y aseguraron que, una vez visto el resultado de las negociaciones bipartitas, es el momento de que el Gobierno vuelva a entrar en escena.
Ahora bien, Méndez avisó de que "el Gobierno desincentiva la negociación" estableciendo como fecha tope para firmar una reforma laboral el próximo lunes. Según Toxo, los agentes sociales no han hablado con el Gobierno de plazos, por lo que apostó por seguir manteniendo negociaciones durante los "próximos días o semanas". "Trataremos de aprovechar los días o las semanas que quedan sabiendo que el tiempo se achica", añadió.
En este punto, los sindicatos invitaron al Gobierno a que se incorpore "definitivamente" a las negociaciones de la reforma laboral y, sobre todo, que haga explícitas "sus posiciones". "Ha llegado el momento de que el Gobierno aclare los márgenes de actuaciones posibles en la parte que a él le compete", que es, a su juicio cuestiones relativas a la financiación, por ejemplo, de un plan de choque para jóvenes o para sacar a los parados de larga duración de esta situación.
En este punto, Méndez aseguró que se antoja "fundamental" la participación del Gobierno en la última fase de las negociaciones y así lo avanzó: "El Gobierno va a estar en las negociaciones a partir de ya". Ahora bien, el líder de UGT afirmó no tener constancia de que la decisión del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, de retrasar su viaje a Brasil se haya adoptado para estar presente en la mesa del diálogo social.
Peligro en la negociación colectiva
Por otro lado, el líder de UGT alertó de que la rebaja salarial a los funcionarios aprobada hoy podría "está contaminando" la negociación colectiva en el sector privado e incluso aseguró que en el caso de algunos convenios colectivos a punto de firmarse los empresarios han paralizado el proceso con el ánimo de acogerse a esta fórmula. En este sentido, Toxo coincidió en que el Real Decreto del Gobierno podría poner en peligro la negociación colectiva, al menos en el ámbito público.
Por último, Méndez anunció que en el Comité Ejecutivo de la Confederación Europea de Sindicatos del 1 de junio en Bruselas se planteará el debate de una resolución para que a nivel europeo se de una respuesta sindical a la "salida errónea y sin resultados positivos en términos de consolidación fiscal" que plantea la UE.