La OCDE mejora las perspectivas para España y el resto de países del club
La OCDE mejoró ayer sus previsiones económicas para España, para la que calcula una caída del PIB de dos décimas en 2010, una menos que lo esperado por el Gobierno. El organismo revisa también favorablemente sus expectativas de empleo y saldo fiscal, pero advierte al Ejecutivo de que las reformas laboral y de pensiones son "urgentes".
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico echó ayer un inopinado capote al Gobierno español. El informe bianual del organismo saluda el drástico plan de ajuste fiscal anunciado hace dos semanas, e incluso mejora las previsiones de crecimiento del Ejecutivo, criticadas como optimistas por la mayoría de los analistas. Según la OCDE, la caída del PIB de este año se limitará a dos décimas, frente a las tres que calculaba hace seis meses y que todavía mantiene Moncloa.
El organismo mantiene en el 0,9% su previsión de crecimiento para el próximo año. Eso sí: ya toma en cuenta el paquete de ajuste que, según el Ejecutivo, costará medio punto de PIB en 2011. De ese modo, si la OCDE mantiene invariado su pronóstico de noviembre pese al impacto del recorte, ello lleva implícita también una mejoría.
El repunte del panorama macroeconómico se traduce también en empleo: según la OCDE, la tasa media de paro será el año que viene del 18,3%, siete décimas menos que en su anterior previsión. En cuanto al déficit público, el recorte de gasto de 15.000 millones de euros limitaría el desequilibrio de 2011 al 7%, medio punto más que el último pronóstico gubernamental.
El organismo sitúa la inflación media en el 0,6% en el próximo ejercicio
El secretario general de la OCDE, Ángel Gurría, llamó ayer a "evitar la autocomplacencia", destacando que la reforma laboral y la de las pensiones, dos reclamaciones tradicionales del organismo, son hoy "más urgentes que nunca". Respecto a la "bondad" del recorte de gasto, Gurría afirmó que "si uno proyectaba los ritmos de crecimiento de endeudamiento, la situación era claramente insostenible, incluso partiendo de una base mucho más sólida que otros países europeos". Es decir, que España tiene una deuda sensiblemente inferior a la media comunitaria, pero el descontrol en el déficit amenazaba con dispararla hasta límites no tolerables. Eso explicaría, en parte, el comportamiento reciente de los mercados de deuda.
Respecto a los precios, el IPC armonizado cerraría el año en una media del 1,4%, "reflejando el aumento del precio del petróleo y del IVA", pero en 2011 bajaría hasta el entorno del 0,6%. Valores, en todo caso, extremadamente bajos en la comparación histórica de la economía española.
Recuperación dispar
El último informe de la OCDE presenta una mejora generalizada de sus perspectivas. Así, el crecimiento medio para la treintena de países más industrializados será del 2,7% este año y del 2,8% el próximo, lo que supone revisiones al alza de 8 y 3 décimas, respectivamente, frente al pronóstico de noviembre. Eso sí: la recuperación, que se está produciendo "más rápido de lo previsto", está lejos de ser homogénea. Así, la zona euro apenas crecerá un 1,8% el próximo año, frente al 3,2% de Estados Unidos. "Con el fortalecimiento de la recuperación y la enorme carga de deuda pública de los países miembros, las medidas fiscales de emergencia deben ser retiradas en 2011 como muy tarde, concluye el informe".
La cifra
-0,2% será la variación del PIB español en 2010, según la OCDE. La caída es una décima menor que en su anterior pronóstico, y que lo previsto por el Gobierno.