British Airways estudia volver a los tribunales para bloquear la huelga de los tripulantes
British Airways (BA) está estudiando la posibilidad de volver a los tribunales para intentar bloquear por la vía judicial los paros a los que está convocado el personal de cabina en protesta contra el cambio de sus condiciones laborales.
Un portavoz de BA manifestó hoy que no se trata de recurrir la reciente decisión de un tribunal de rechazar su petición de declarar ilegales los paros, sobre la base de que el sindicato Unite incumplió la ley al no notificar a su afiliados el resultado exacto de la votación en la que los tripulantes apoyaron la protesta.
El objetivo, según el portavoz, es lograr que se abra una vista oral independiente sobre las supuestas irregularidades en esa votación, iniciativa que de prosperar pondría en suspenso las 12 jornadas de huelga aún pendientes entre hoy y el próximo 9 de junio.
"El sindicato debe estar plenamente al tanto de que este punto de la ley relacionado con la comunicación del resultado de la votación sobre la huelga se convertirá en un proceso judicial con todas las consecuencias cuando corresponda", manifestó el portavoz.
Unite insistió en las últimas horas en que la justicia le dio la razón la semana pasada cuando rechazó la iniciativa judicial de BA, reconociendo con ello el derecho fundamental de ir a la huelga, y volvió a pedir a la dirección de BA que se siente a negociar.
"Dos de los tres principales jueces del país llegaron a la conclusión la semana pasada de que si BA intentaba seguir por la vía judicial y plantear un proceso independiente, el tribunal probablemente respaldaría al sindicato", dijo un portavoz de Unite. "BA tiene que aprender que los conflictos se solucionan con la negociación y no con el litigio", añadió el portavoz.
La huelga continuó hoy, en la tercera de las cinco jornadas convocadas en esta primera serie de paros, después de que el martes cerca de 200 vuelos de corta distancia y 28 de larga distancia fueran cancelados, según diversas fuentes.
BA no quiso confirmar las cifras de cancelaciones y afirmó que prefería concentrarse en el número de pasajeros que finalmente consiguieron volar a sus destinos pese a la huelga.
La aerolínea puso en marcha un plan de contingencia para mitigar en lo posible el impacto en los viajeros y aseguró que un 70% de las personas con billete para volar este martes consiguieron hacerlo.
Según las cifras de Unite, las huelgas realizadas durante este año le han costado a BA al menos 63 millones de libras (73,7 millones de euros o 90,7 millones de dólares).
El co-secretario general de Unite Tony Woodley hizo un llamamiento al consejero delegado de BA, Willie Walsh, a que deje de "malgastar más tiempo o recursos" para tratar de frenar los paros y que acepte volver a la mesa de negociaciones.
Según el sindicato, la negativa de la dirección de la aerolínea a revertir la decisión de suprimir los beneficios laborales (sobre todo la adquisición de billetes a bajo precio en vuelos con plazas disponibles) a los trabajadores que secundaron los paros del pasado mes de marzo es lo que impide un acuerdo entre las partes.
Walsh por su parte ha acusado a Bassa, la división dentro de Unite que representa al personal de cabina de BA, de boicotear un acuerdo sobre el que había un principio de acuerdo.
En declaraciones a la BBC, el máximo responsable de Bassa, Duncan Holley, reconoció que tienen la última palabra para la consecución de un acuerdo y que si se rechazó la última propuesta de la empresa fue por la desconfianza que produce la figura de Walsh.
"La relación entre nosotros y Willie Walsh es tan mala que necesitamos aclaraciones sobre cada detalle", declaró Holley, quien añadió: "todo el mundo ve en Willie Walsh el problema".