Las cajas proponen crear bancos como vehículo para capitalizarse
Las cajas han logrado aproximar posiciones sobre las propuestas que remitirán al Gobierno, partidos políticos y Banco de España sobre la futura reforma de la ley del sector. El pacto alcanzado el lunes sólo afecta a su capitalización. El documento propone emitir cuotas participativas hasta el 40% de los recursos propios de la entidad y que los cuotapartícipes tengan representación en función de lo que controlan. Además, piden poder crear bancos para capitalizarse.
La bancarización del sector ya es casi una realidad. Frente a las recomendaciones del anterior gobernador del Banco de España y ahora director general del Banco de Pagos Internacionales, Jaime Caruana, para que las cajas vendiesen sus participaciones en bancos o que integrasen en la propia entidad la red bancaria que pudieran tener, ahora la propuesta es la contraria. Las cajas de ahorros, de hecho, han decidido seguir las recomendaciones internacionales, incluso del propio Caruana, y del gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, al proponer como una de las principales reformas de la Ley de ârganos Rectores de Cajas de Ahorros (Lorca) la constitución de bancos o activar las fichas que pudieran tener en sus carteras para capitalizarse.
Esta es la novedad más destacada del documento que la comisión ejecutiva de la CECA alcanzó el pasado lunes por la noche, y que, aunque queda presentarlo oficialmente a partidos políticos, Gobierno y Banco de España, las propuestas del sector han ido consensuándose con PSOE y PP, y sobre todo con el supervisor. El acuerdo coincidió con el anuncio de la fusión virtual de Cajastur, CAM, Caja Cantabria y Caja Extremadura, y tras la resaca del fin de semana de la intervención de Cajasur por el Banco de España.
La propuesta establece que las cajas que quieran puedan tener vehículos financieros para obtener capital del mercado. Esto es, entidades financieras o bancos, principalmente, sin necesidad de que la caja o cajas se involucren en fusiones virtuales a través de un SIP con un banco de cabecera.
La creación de holding empresariales para sacarlos a Bolsa o buscar socios sería otra solución para encontrar capital, pero esta posibilidad es más limitada, ya que son pocas las cajas que pueden constituir grupos empresariales destacados. Este es el caso de La Caixa con Criteria, que ya cotiza, o puede ser el de Caja Madrid con Cibeles, que está a la espera de que mejoren los mercados para cotizar. La idea es que estos bancos salgan a Bolsa para financiar a sus dueñas, las cajas, con las que consolidarían o buscarse otros socios que aportasen capital. Fuentes del sector, no obstante, descartan que se busque un modelo como el italiano como propone el FMI, e incluso el Banco de España, quien ha destacado en varios foros el modelo de Cajastur para absorber CCM.
El banco estaría integrado por una parte del negocio de la caja, y su principal accionista sería la propia entidad de ahorros, que no perdería el control. Eso es al menos la pretensión del sector. Pero el supervisor y el FMI van más lejos, ya que prefieren que se cree una fundación, en la que se integraría la obra social, mientras que el negocio financiero se colocase en el banco, como ha ocurrido con el Banco Liberta de Cajastur, en el que se ha incluido los créditos y depósitos de los clientes de CCM, mientras que esta caja se ha convertido en una fundación con la obra social y parte de la cartera industrial de la caja de Castilla-La Mancha.
También se recoge la posibilidad de que la caja emita cuotas participativas con derechos políticos hasta el 40% de los recursos propios de la entidad. Sus suscriptores podrán sentarse en el consejo y asamblea de la entidad en la proporción a su inversión. Las cajas podrían también emitir cuotas sólo con derechos económicos como ahora.
La despolitización del sector ya no toca
Las cajas han decidido abandonar al final su proyecto de despolitización. Las propuestas que remitirán a los partidos políticos se centrarán únicamente en su capitalización, aunque la representación política y de otros estamentos con presencia en sus consejos y asambleas se verán alterados al incluir a los cuotapartícipes en sus máximos órganos de gobierno. Esta opción, no obstante, será para aquellas cajas que emitan cuotas participativas con derechos políticos. Las que opten por no hacerlo conservarán su actual representación, explican fuentes financieras. Otra vía por la que consideran que puede reducirse la influencia política en el control del sector es a través de los bancos que puedan poner en marcha, y en los que se incluirían consejeros externos e independientes.El sector justifica la retirada de una de sus principales e históricas reivindicaciones, la de reducir un 25% el peso político en sus consejos, por la urgente necesidad que tienen de aprobar las modificaciones a la Lorca para poder obtener financiación para recapitalizarse, su principal necesidad ahora. También renuncian a pedir que se elimine el veto político de las comunidades autónomas en los procesos de fusión. Otras fuentes aseguran que con la vía propuesta por el sector al final se despolitizará el sector sin privatizarse, como propone el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Negociación
Amado Franco pone condiciones-El presidente de Ibercaja y vicepresidente de CECA ha hecho valer el pacto alcanzado cuando le eligieron en la confederación. Ha conseguido que se limite al 40% la emisión de cuotas participativas.-Límite: La comisión ejecutiva de CECA proponía que las cuotas llegasen al 50% del capital, límite para privatizar el sector. -ahora es del 5%-.