El alcalde de Córdoba cree el rechazo de Cajasur a la fusión se tomó "con antelación"
El alcalde de Córdoba, Andrés Ocaña (IU), afirmó hoy que la decisión de Cajasur de decir no a la fusión con Unicaja y optar por la intervención del Banco de España "ya estaba pensada y cocinada con antelación".
En rueda de prensa, Ocaña subrayó que la supuesta falta de acuerdo laboral no justifica que la Iglesia decidiera el viernes "tirar por la borda" su lucha de años por mantener sus "derechos históricos" en la caja, que el alcalde prefiere que sea la base de una nueva banca pública, en lugar de acabar en manos de una caja ajena a Andalucía.
A juicio de Ocaña, la decisión del Cabildo Catedralicio de Córdoba (Iglesia Católica), que ha supuesto la intervención de la caja por el Banco de España y que se haga cargo de ella el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), como administrador provisional, "no puede ser la de que con se garantizaba el empleo" en la fusión con Unicaja, porque con la intervención "tampoco se garantiza", con lo que, salvo "que haya algo detrás", no hay justificación para una "decisión que se tomó más pensando con las vísceras que con la cabeza", pues no se adoptó "desde la sensatez".
En consecuencia, el alcalde opinó, dado que no tiene sentido lo que acordó la mayoría del consejo de Cajasur, que fue una "decisión pensada y cocinada con anterioridad", en base a "claves que no se entienden", pero que llevan a la conclusión de que "se quería la intervención antes que la fusión".
Una vez consumada la intervención de la caja, desde el Ayuntamiento se apuesta por el mantenimiento de Cajasur en Andalucía, es decir, que no pase a ser controlada por otra entidad ajena a la comunidad autónoma y, en este contexto, defendió que "Cajasur sea la primera piedra para crear una banca pública, tan necesaria en estos momentos", cuyos recursos sirvan "para apuntalar la economía", para promover "el desarrollo de Andalucía".
Por último y en relación con el papel jugado por el sindicato mayoritario en Cajasur, Aspromonte, que votó en el consejo de la caja cordobesa en contra de la fusión con Unicaja y a favor de pedir la ayuda del FROB, Ocaña subrayó que, en esta cuestión, "no ha defendido el tema laboral, sino otras cosas", ya que el sindicato sabe que el futuro de CajaSur y de sus empleados depende ahora del FROB, cuyo único fin "es sanear y vender" la entidad, con un coste laboral aún por determinar.