La Bolsa busca aliado en la gran sobreventa
Espera la excusa para un violento cierre de cortos
Gregorio Doval cuenta en su obra Anecdotario Universal de cabecera, una divertida anécdota de los actores británicos Wilfrid Lawson y el conocido Richard Burton.
Lawson invitó a Burton a una obra de teatro que llevaba tiempo en cartel. Como Lawson no debía aparecer al comienzo de la obra, se sentó con él en el patio de butacas a mirar las primeras escenas. Sin embargo, unos 20 minutos después de comenzar la función, Burton estaba algo preocupado al ver que Lawson aún seguía a su lado, sin haberse ido a preparar para su entrada en escena. Unos minutos después, Lawson tocó a Burton en el brazo y le susurró excitado: "Ese trozo te va a gustar. ¡Es cuando entro yo!"
Desde luego que el bueno de Lawson era uno de los mayores despistados del mundo.
Las ventas de los grandes inversores y la volatilidad siguen dominando
Pues así de despistados han terminado los operadores al final de cada sesión de esta semana. El corto plazo se ha convertido en un casino financiero, con una volatilidad impresionante, en un mercado dominado por los programas de alta frecuencia en manos de muy pocos bancos.
Esta semana se ha podido comprobar que el famoso error que llevó a perder un 10% al Dow Jones en pocos minutos, no era ningún error, sino fruto de esta operativa, pues se alcanzaron niveles similares por segunda vez. Si índices tan pesados pueden hacer esas cosas en pocos minutos, pone los pelos de punta pensar qué puede pasar en cualquier valor o en cualquier índice pequeño en estas condiciones de mercado.
Durante toda la semana las instituciones han estado agresivamente vendedoras, así que han sido manos fuertes las que han soltado papel.
Si estudiamos el gráfico de arriba del Mini S&P 500 se observan muchas cosas. La primera es que ha evolucionado por debajo de la media de 200 sesiones. En ese entorno de 1.100 a 1.125 dando filtro tiene fuerte resistencia. Por encima de 1.125 se podría respirar. Por debajo, el soporte clave está en 1.040. Si lo pierde, tendríamos soporte mayor de mercado en la zona de 1.000-1.005.
En esa zona confluyen varios factores. Por un lado el número redondo 1.000. Está estudiado que estas cifras son mucho más resistentes como soportes o resistencias. Es cuestión de psicología. Por otro lado, tenemos en ese entorno el retroceso de Fibonacci del 38,2 % de toda la gran subida desde marzo. Estos niveles son muy usados por las manos fuertes. Por último es un soporte natural del mercado. Por tanto, es muy difícil perder todo eso con facilidad.
El mejor aliado que puede tener el mercado ahora es la enorme sobreventa que acumula, la mayor desde marzo de 2009. Con una sobreventa así, cualquier excusa puede ser usada para un violento cierre de cortos. No obstante esto no es garantía de nada pues las grandes tendencias mantienen la sobrecompra o la sobreventa durante largos periodos. En suma, gráfico complicado, manos fuertes bajistas y problemas macro serios, con enorme volatilidad. Sigue sin ser momento para la Bolsa.