CAM guarda silencio sobre su futuro ante la asamblea
A pesar de estar dos semanas enfrascados en negociaciones para fusionarse, con filtraciones sobre acuerdos finalmente frustrados incluidas, la cúpula directiva de Caja Mediterráneo (CAM) optó por hacer como si nada estuviera pasando en la asamblea general celebrada este viernes. Ni el presidente, Modesto Crespo, ni el director general, Roberto López Abad, hicieron mención alguna sobre estos procesos, más allá de generalidades sobre el sector financiero y sus conversaciones permanentes de "todos con todos".
Tampoco los consejeros generales insistieron sobre el tema. La única pregunta que surgió al final de la asamblea estuvo referida a la implicación de la Generalitat Valenciana en el futuro de la entidad. Empresarios y políticos han criticado la falta de compromiso del Gobierno de Francisco Camps para impulsar un acuerdo que no ponga a CAM "a los pies de los caballos".
Los próximos días se antojan claves para la caja con sede en Alicante. Distintas fuentes la sitúan negociando a varias bandas, entre las que estarían Cajamurcia y BBK, aunque no se descarta cualquier hipótesis.