Hacienda acuerda un código de buenas prácticas con las grandes empresas
La Agencia Tributaria aprobará en junio un "código de buenas prácticas" fiscales con las grandes empresas, en donde ambas partes se comprometen a aumentar la transparencia informativa y a discutir sus problemas antes de llevarlos a los tribunales o de que la Administración legisle al respecto.
El Foro de Grandes Empresas, creado hace diez meses, a instancias de Hacienda y las 27 principales sociedades del país por volumen de negocio, comienza a dar sus frutos. El director del departamento de Inspección Financiera de la Agencia Tributaria, Carlos Cervantes, anunció ayer que el próximo mes se aprobará en el pleno del citado foro un código de buenas prácticas fiscales.
Entre los objetivos de Hacienda figura el que los miembros de los consejos de administración sean conscientes en todo momento de la política fiscal que aplican sus empleados. "No puede ser como ocurre hasta ahora que haya una separación tan grande entre el ámbito ejecutivo y los trabajadores", dijo Cervantes en un foro sobre tributación organizado por Deloitte. La Agencia Tributaria busca, ante todo, una "responsabilidad compartida" por parte de los consejeros sobre las reglas fiscales que aplican los trabajadores de la firma. Pero el código de buenas prácticas irá mucho más allá. La intención es que las principales dudas tributarias que tengan las empresas sean resueltas en el citado foro antes de que se produzca una inspección o que la propia administración legisle.
"Estoy convencido de la rentabilidad de esta nueva forma de actuar, pero para ello pido la colaboración de las grandes empresas en beneficio de todos", dijo Cervantes. Junto al código de buenas prácticas, Cervantes recalcó otros asuntos que se están estudiando en el citado foro a través de sendos grupos de trabajo. Uno de ellos se refiere al análisis de cargas fiscales indirectas. En este sentido, Cervantes destacó la posibilidad de futuros acuerdos para reducir las trabas administrativas. Puso como ejemplo la posibilidad de formar un grupo consolidado en la aplicación de retenciones por IVA, de tal forma que sea la sociedad dominante la que se encargue de las retenciones de las filiales. Por otra parte, Cervantes reconoció las quejas que le han llegado de muchas empresas sobre la multiplicidad de trámites que les son requeridos por los tres niveles de administración (central, autonómica y local), muchos de ellos de la misma índole. "Nos hemos puesto en contacto con las haciendas forales para ver cómo podemos solucionar las peticiones en un sólo formato", destacó.
Por otra parte, Cervantes se comprometió a aumentar los trámites que se pueden hacer por vía telemática como la descarga de certificados para empresas contratistas de estar al corriente de sus obligaciones para la administración. Del mismo modo, anunció la formación de nuevos grupos de trabajo, entre ellos, el de establecimientos permanentes.
Problemas con las deducciones
En el citado foro, repleto de ejecutivos de las principales empresas del país, Cervantes no tuvo reparos para enumerar los "problemas" de interpretación que ha detectado la Inspección en sus comprobaciones ordinarias sobre las grandes sociedades.Entre ellos, destacó la deducción por reinversión, el fondo de comercio, las operaciones vinculadas y la valoración de las carteras de valores patrimoniales. "Estoy convencido de que no hay ningún problema que no se pueda solucionar si nos sentamos en una mesa y aplicamos reglas previas que reduzcan la confictividad fiscal", dijo. El objetivo en última instancia es desatascar los miles de expedientes que se encuentran pendientes de resolución en los tribunales económico-administrativos y en la Audiencia Nacional.De momento, según recalcó, se ha logrado en 2009 firmar el doble de "actas con acuerdo" que el año anterior.