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Avanza hacia el voto final del texto

El Senado de EE UU, a un paso de aprobar la reforma financiera

El Senado de EE UU está ya cerca de aprobar la reforma de la regulación financiera que lleva más de un año en negociación en el Congreso. La Cámara Alta acaba de decidir por mayoría cerrar el debate y la presentación de enmiendas, y ahora se dispone a votar en pleno el texto de la reforma.

Con ello no se pone punto final al proceso legislativo pues la ley que sale de esta cámara es sustancialmente diferente a la que se aprobó a finales de año pasado por la cámara de Representantes y ambos textos tienen que se conciliados antes de que Barack Obama los haga ley con su firma.

El fin del debate en el Senado no se pudo lograr ayer, pese a que se intentó, porque los demócratas no tenían los votos suficientes para hacerlo y dos de los miembros de este partido votaron en contra, como lo han vuelto a hacer hoy, porque creen que la legislación ha de endurecerse mucho más para la banca y en lo que se refiere al mercado de derivados. Pasadas las 2.30 en Washington finalmente los partidarios de proceder con la votación en el pleno sumaron los 60 votos gracias a que tres republicanos se unieron a la mayoría demócrata. Uno de esos republicanos es el senador más nuevo de la cámara Scott Brown, que ganó el escaño del fallecido Ted Kennedy.

Los republicanos, que llevan más de un año oponiéndose a todas las medidas legislativas de calado del Gobierno, no hacen más que mandar mensajes equívocos sobre su posición en esta ley. Por un lado afirman que debe haber un mayor control de Wall Street y por otro han señalado que con esta reforma el Gobierno se hace con el control de la banca.

Tal y como está el texto del Senado y si se vota afirmativamente en pleno, saldrá adelante la llamada regla Volcker que prohibirá a la banca la intermediación o el juego en los mercados con su propio dinero. Se creará una agencia de protección al consumidor dentro del paraguas de la Fed, que gracias a una enmienda republicana, no tendrá jurisdicción en lo que se refiere a los concesionarios de coches y la Autoridad Monetaria perderá su mandato de supervisión de la banca pequeña y mediana. Lo más significativo y a lo que más se ha opuesto la banca es a la reforma del mercado de derivados que obligará a la banca a separar esta actividad de su organigrama.

El proponente del texto del Senado, Christopher Dodd, estuvo a punto de ofrecer una enmienda el martes para aguar esta posibilidad. El demócrata quería que la cuestión de la segregación se estudiara durante un año y si el nuevo consejo de reguladores lo consideraba dañino para la economía o los mercados, se eliminaría. El miércoles al medio día dijo que no presentaría esta enmienda.

Aún con todo, esta provisión, que no gusta ni a Ben Bernanke, presidente de la Fed, ni a Sheila Bair, presidenta del Fondo de Garantía de Depósitos, ni a la Administración Obama, puede desaparecer en el proceso de conciliación de los textos de ambas cámaras.

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