El problema afecta a los modelos Chrysler 300 del 2010, Dodge Challenger, Charger y Ram 2010 y Jeep Commander y Grand Cherokee 2010.
El Grupo Chrysler notificó a la Administración Nacional de Seguridad en la Carretera (NHTSA por sus siglas en inglés) que espera iniciar la llamada a revisión de los vehículos afectados en julio.
El fabricante dijo que detectó el defecto en enero de este año en varias de sus plantas de montaje y que el problema radica en un módulo fabricado por el proveedor Marquardt Switches de Nueva York.
La empresa dijo que no tiene noticia de ningún accidente o lesiones provocados por este defecto.