CAM acelera los contactos para fusionarse antes de un mes

Caja Mediterráneo (CAM) busca una fusión a la desesperada. La semana pasada mantuvo contactos con Caja Madrid que finalizaron el viernes. El sábado, domingo y lunes negoció con Cajamurcia. Ambas operaciones fracasaron, aunque la entidad madrileña ha dejado la puerta abierta. CAM reiteró ayer que "está abierta a todo". Varias fuentes apuntan también a un acercamiento de CAM a Bancaja el martes, pero la caja valenciana desmintió ayer una operación con su rival alicantina.

El vicepresidente de CAM, Armando Sala, reconoció ayer que la entidad "está abierta a todo" a la hora de entablar negociaciones con otras cajas para su fusión. La presión del Banco de España ha llevado a CAM a tentar hasta a tres entidades distintas en menos de cinco días. Según las fuentes consultadas por este periódico, el viernes se cerraron sin éxito unas negociaciones con CajaMadrid, en las que el Banco de España estaba completamente al tanto. El fin de semana se intentó con Cajamurcia. Hubo un principio de acuerdo que el lunes por la mañana se frustró.

El martes, tras confirmarse esa ruptura, desde la Generalitat Valenciana se auspició un encuentro entre las dos grandes cajas valencianas. En esa reunión, en la que habrían participado los presidentes de Bancaja y CAM, según fuentes conocedoras del encuentro, se puso de nuevo sobre la mesa la históricamente fallida fusión entre ambas. Fue un encuentro "político, no técnico", del que no salió nada concreto.

La débil posición negociadora de CAM, pese a que de momento sólo reciba rechazos, hace que sea una presa fácil. En un proceso de concentración, la influencia en la entidad resultante de los políticos y los empresarios de Alicante prácticamente desaparecería. "Ante esta situación, ya no parece tan mala la opción de Valencia", explica un empresario, en referencia a los históricos recelos entre las dos ciudades y entidades. Una fusión con Bancaja arrojaría, aunque sólo fuera por estética y compromiso político, un reparto de poder territorial más aceptable para Alicante.

Este escenario, en todo caso, no parecía tener más recorrido. El presidente de Bancaja, en un acto público, insistió en su discurso de los últimosmeses: "En este momento no estamos viendo en concreto ninguna operación; vamos a esperar a la segunda oleada". Bancaja se encuentra ahora en una posición de fuerza respecto a CAM. Aunque tradicionalmente ha sido más proclive a la fusión desde Valencia, Olivas está convencido de que puede aguantar este primer envite. Tiene como colchones sus participaciones en Iberdrola y Banco de Valencia.

En el plano político, la Generalitat ya mostró sus cartas hace meses, cuando pidió la fusión de las dos cajas. Tendría incluso el apoyo del PSPV-PSOE. Más obstáculo parece el problema interno del PP, especialmente en Alicante. Tampoco el Banco de España ve con buenos ojos este acuerdo, aunque ya existe el precedente de cesión ante un acuerdo político con las cajas gallegas. El supervisor prefiere una fusión de CAM con la caja presidida por Rodrigo Rato.

El ejecutivo madrileño aseguró el lunes en el consejo que Caja Madrid no mantenía contactos de ningún tipo con la institución alicantina. Lógico, el viernes se habían roto las negociaciones. Pese a ello, varias fuentes de la entidad madrileña como de CAM aseguran que Rato dejó la puerta abierta a nuevos contactos.

Banca Cívica sólo admitirá entidades "sanas y fuertes" para no pedir ayudas

Banca Cívica, integrada por CajaNavarra, CajaCanarias y Caja Burgos, se ha convertido en un selecto club para el sector, y no sólo por su sede - uno de los edificios con mejores vistas de Madrid, situado en la octava planta del Paseo de Recoletos, número 37-. Según explicaron ayer sus responsables, el grupo -primera fusión virtual autorizada por el Banco de España- sigue abierto a nuevas incorporaciones. De hecho, el presidente de la caja burgalesa, José María Arribas, subrayó ayer que las negociaciones con Caja Ávila y Caja Segovia para sumarse al proyecto "han avanzado mucho las últimas semanas" y no se ha mostrado "ningún problema". Pero, además de estas entidades, sus integrantes aseguran que podrían entrar otras cajas. Pero tienen que cumplir un requisito. "Ser sanas y fuertes" sin necesidad de acudir a ayudas públicas, añadió Arribas. De esta forma se excluye a cualquier interesada que pretenda entrar en el proyecto por necesidades de solvencia. El presidente de CajaCanarias, Álvaro Arvelo, insistió en que las tres cajas que forman Banca Cívica están "sanas y fuertes y es una condición del proyecto".Banca Cívica comenzará a operar a "pleno rendimiento" el 1 de julio y en la segunda mitad de año tiene previsto conceder más de 4.000 millones de euros en préstamos, explicaron sus responsables. Entre los objetivos del grupo está conseguirmás de 71.000 clientes hasta finales de año, elevar un 4,7%sus ingresos y un 17% su facturación en áreas como banca privada. Además, la entidad cerrará 2011 con un beneficio de 400millones de euros y en 2013 con 550 millones de euros, aseguró el director general de Caja Navarra y presidente de este grupo, Enrique Goñi. Banca Cívica aprovechará su estatus jurídico de banco para captar capital para fortalecer al grupo. Además, espera implantarse en EE UU y operar a través de una plataforma tecnológica, para más tarde expandirse por otros países.