La zona euro vuelve a crecer mientras España confirma el fin de su recesión
El PIB de España creció una décima en el primer trimestre, según confirmó ayer el INE, lo que significa que el país ha salido de la recesión. El conjunto de la zona euro creció en el mismo periodo un 0,2%, superando el estancamiento del trimestre anterior.
La pesadilla no ha terminado, pero, en medio de la vorágine desatada por el nuevo plan de ajuste del Gobierno, la economía española recibió ayer un pequeño consuelo para reforzar la tan añorada confianza de los agentes: el Instituto Nacional de Estadística confirmó que la actividad creció un 0,1% en el primer trimestre, lo que supone que España ha salido de la recesión después de casi dos años. En términos interanuales, el PIB todavía retrocedió un 1,3%, una caída mucho menor que el 3,1% del trimestre anterior.
Estadística, que desagregará la composición de la contabilidad nacional el próximo miércoles, confirma así la estimación que publicó la semana pasada el Banco de España. Lo que parece claro es que la décima de crecimiento trimestral debe venir asociada a la aportación del sector exterior y, probablemente, a una débil mejoría del consumo privado, impulsado por las ayudas a la compra de automóviles.
Sea como fuere, España deja por fin de ser el único gran país de la Unión Europea en recesión. La oficina estadística de la UE, Eurostat, publicó ayer sus estimaciones tanto para el grupo completo como para la zona del euro, calculando en ambos casos un crecimiento trimestral del 0,2% entre enero y marzo. La Unión Económica y Monetaria confirma así su recuperación, después de que al vigoroso avance del tercer trimestre del año pasado (0,4%) le siguiese un preocupante estancamiento en el cuarto.
Los nuevos recortes fiscales hacen temer por los próximos trimestres
El asentamiento de la recuperación europea no obsta para que la zona se mantenga lejos del esquema de Estados Unidos, que ha salido de la recesión en V (es decir, fuerte caída de actividad para retomar el crecimiento con similar ímpetu, como demuestra el 3,2% anualizado del primer trimestre).
Un caso sintomático es el de Francia, que suma un año fuera de la recesión, pero que sólo creció una décima en el último trimestre, frente a las previsiones mayoritarias de los analistas, que apuntaban a un 0,3%. El sector exterior salvó el avance, pese a que la demanda interna se resintió de la reducción en los subsidios al automóvil.
Al hilo de ese ejemplo, la retirada de los estímulos fiscales que ahora se acelera en el conjunto de la zona euro puedan llevar a una nueva inflexión negativa en los próximos trimestres. El Gobierno español reconoció ayer que el nuevo plan de ajuste recortará "en unas décimas" el crecimiento de 2011.
Tampoco fue muy boyante el desempeño de Alemania en el primer trimestre: las dos décimas de avance quedan muy lejos de las siete de hace seis meses. La mejor noticia la aportó ayer Italia, uno de los grandes países más atacados por los mercados. El PIB italiano creció medio punto, en su mayor avance trimestral en casi cuatro años.
La producción industrial europea recupera el pulso
Al igual que sucede con el conjunto de su economía, la actividad industrial europea consolida su recuperación, aunque está lejos de cualquier euforia. Según los datos publicados ayer por Eurostat, el índice de producción industrial de la zona euro creció en marzo un 1,3%, frente a las siete décimas de febrero. La producción del sector secundario de la Unión Monetaria suma ya seis meses de avances mensuales.En este caso, España, con un 2,1% de crecimiento en marzo, supera el registro de sus socios, cuando en los seis meses anteriores se situó por debajo. Sólo Holanda, Irlanda e Italia siguen en niveles negativos.