El nuevo Audi RS5, un rival de cuidado para el BMW M3
Motor V8 de 450 CV y tracción total para un capricho de 85.900 euros
Por fin está disponible la versión más deportiva del Audi A5. Hasta ahora se podían comprar el S5 y el S5 Cabrio, que curiosamente llevan diferentes motores: el primero, un 4.2 V8 de 354 CV, y el segundo, un 3.0 V6 TFSI con compresor volumétrico de 333 CV. Los RS siempre suponen la máxima deportividad de la gama Audi, y el nuevo RS5 cumple con las expectativas. Al conducirlo por cualquier carretera secundaria, el nuevo diferencial, en combinación con el Quattro y la suspensión deportiva, permite un espeluznante paso por curva. No hay señales como la inclinación de la carrocería, las pérdidas de tracción o los movimientos de la trasera. Es como un misil, algo asombroso.
Los futuros RS utilizan en su mayoría motores turboalimentados, pero el RS5 (y el futuro RS4) comparten un propulsor V8 de 4.2 litros atmosférico. El motor del RS5 ha sido desarrollado prácticamente desde cero. Tiene más potencia y par que el anterior FSI, pero consume un 20% menos, gracias en parte a una transmisión más eficiente. El único cambio disponible es el S-tronic de doble embrague y siete velocidades. El motor V8 de 4.163 cc e inyección directa desarrolla 450 CV a 8.250 rpm, 30 CV más que el V8 del anterior RS4. Y aunque el régimen máximo de giro ha subido hasta las 8.500 rpm, el par máximo (unos idénticos 430 Nm) son ahora constantes entre las 4.000 y 6.000 rpm, haciéndolo más utilizable.
No obstante, la mayor innovación del RS5 es que incorpora la próxima evolución del sistema Quattro de tracción total, que ofrece tres nuevos ingredientes cruciales: un diferencial central de corona, ligero y con autobloqueo; un sistema selectivo de gestión de cada rueda mediante el ESP; y un diferencial deportivo que distribuye el par entre las ruedas traseras. El diferencial puede dirigir hasta el 70% del par al eje delantero y hasta el 85% al trasero. El reparto normal de 40:60 permanece inalterado. Para prevenir pérdidas de tracción y potenciar la rapidez de giro y agilidad, un sistema electrónico controla el par y velocidad necesarios en cada momento. Sólo son necesarios unos cuantos giros para darse cuenta que el RS5 toma las curvas con un nuevo grado de adherencia, con un ligero sobreviraje, incluso menos subviraje (tendencia a seguir recto), y con una tremenda motricidad. Pero el corazón de este coche está en el Drive Select, que gestiona cada uno de los elementos programables del RS5. Amortiguación, dirección, acelerador, transmisión, diferencial deportivo y escape son controlados desde el Drive Select, dividido en cuatro opciones de calibración: comfort, auto, dynamic e individual.
El RS5 es un coche ideal para viajar sea cual sea la climatología. Pero no se trata de un deportivo radical. Parece más un GT contemporáneo, una versión de tamaño y precio reducido de un Bentley Continental GT. Como el RS6, el RS5 va sobre raíles. Es tremendamente rápido, deportivo y seguro, hasta el punto de que resulta apabullante el modo en que funciona tanta tecnología acumulada.
La tracción Quattro cumple 30 años
Nada se agarra tanto al mundo como un Audi con tracción Quattro, rezaba un lema publicitario de no hace muchos años. Eso pensaron sin duda los pilotos que se enfrentaron con los Audi Quattro de Mikkola, Mouton y Blomqvist en el Mundial de rallies de 1982, La leyenda había comenzado, y ganaron cuatro mundiales entre 1982 y 1984. El pionero, el Audi Quattro, fue presentado a la prensa en marzo de 1980 con una carrocería basada en el 80 Coupé. Llevaba un motor de cinco cilindros y 2.2 litros turboalimentado que rendía 200 CV, con lo que podía acelerar de 0 a 100 en sólo 7,1 segundos y alcanzar 220 km/h.Para hacer honor a la verdad hay que recordar que el primer turismo deportivo con tracción total se lanzó en 1966; se fabricaron poco más de 300 unidades del avanzado Jensen Interceptor FF (Ferguson Formula).
Prestaciones
450 CV es una cifra que hasta hace poco estaba reservada a los superdeportivos. Por eso, aunque el RS5 pesa unos respetables 1.725 kilos, es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en sólo 4,6 segundos, medio segundo más rápido que el BMW M3 de 420 CV. La velocidad máxima está autolimitada a 250 km/h, pero como opción se puede pedir que el límite suba hasta los 280 km/h.