Telefónica 'perdona' 1.380 millones a su filial en México en créditos e intereses
La filial de Telefónica en México ha dado un cambio radical a sus cuentas y a su situación operativa, pero sigue requiriendo el apoyo financiero de su matriz. Telefónica ha reconocido que durante 2009 perdonó préstamos e intereses por valor de 1.381 millones a su filial.
Telefónica es el principal competidor del magnate Carlos Slim en las telecomunicaciones mexicanas y ha conseguido plantar cara a su compañía de telefonía móvil donde otros tiraron antes la toalla. En los últimos tres años, los ingresos de la filial han crecido a un ritmo de dos dígitos en moneda local y la cuota de mercado ha alcanzado el 21%.
Pero este comportamiento ha requerido el apoyo constante de Telefónica como soporte financiero. Incluso cuando la participada mexicana ha llegado a la rentabilidad -al menos según las cuentas individuales de la sociedad-, la matriz ha tenido que mantener sus inyecciones.
Así lo ha reconocido Telefónica, que el año pasado perdonó a su participada 1.381 millones de euros "de préstamos concedidos en ejercicios anteriores e intereses devengados pendientes de pago", según admite en un documento oficial.
La española es la principal rival de Carlos Slim y tiene un 21% de cuota
Para llevar adelante esta condonación, Telefónica ha optado por capitalizar los préstamos, por convertir la deuda en acciones. Esta fórmula suele ser la elegida por las compañías que no son dueñas de la totalidad del capital de sus filiales, porque les permite aumentar su participación, aunque sea a costa de renunciar a dinero que es suyo. En el caso de Telefónica, sin embargo, la explicación es otra, puesto que la española ya tiene el 100% de su filial mexicana y no puede ir más allá por mucho que capitalice.
En este caso, la capitalización se ha debido a cuestiones contables y financieras. Por una parte, convertir deuda en capital ha permitido reforzar el patrimonio de la filial y recomponer el balance. Por otra, Telefónica México no cuenta con los recursos propios suficientes para devolver la deuda a su matriz, así que habría tenido que endeudarse en el mercado local para financiar los pagos. Y esta apelación al mercado le habría salido mucho más cara a la filial de lo que le cuesta obtener fondos a la matriz, lo que ha llevado a optar por la capitalización de los préstamos.
El resultado es que México sigue siendo una de las pocas filiales en Latinoamérica que no aporta apenas fondos a la matriz, al contrario de lo que sucede con las operadoras de Brasil, Chile o Perú. En estos casos, Telefónica repatría efectivo por la vía de los dividendos, pero también por la devolución del principal de los préstamos que hace a sus participadas y por el pago de los intereses.
Pese a ello, Telefónica México ha mejorado sus cuentas en los últimos años. De ser el principal agujero negro del grupo, se ha convertido en una filial rentable, con beneficios tanto en 2008 como en 2009, según las cuentas individuales de la sociedad.
Entre 2006 y 2009, la operadora de móviles mexicana ha más que duplicado su facturación y ha pasado de un margen de Ebitda negativo a uno positivo del 36,3% el año pasado, cuando el beneficio bruto operativo se situó en 564 millones de euros.
Una evolución parecida ha experimentado la cuota de mercado. En 2006, Telefónica Móviles México le había robado un 15% del mercado a la filial en el país de América Móvil, la compañía del magnate Carlos Slim. Al año siguiente esta cifra subió al 18%, para pasar al 19% en 2008 y al 21% en 2009, después de captar 2,2 millones de clientes en el ejercicio y llegar a 17,7 millones.
Más inversiones para crecer en telefonía móvil y fibra óptica
Telefónica tendrá que hacer frente a algunas inversiones en México este año. En el horizonte hay dos licitaciones a las que la operadora española va a acudir, con el objetivo de reforzar su posición competitiva y plantar cara mejor a Carlos Slim.La primera licitación es de espectro de móvil. Telefónica lleva años reclamando al Gobierno mexicano que libere frecuencias y las reparta, porque considera que tiene menos que América Móvil y que no cuenta con recursos suficientes para absorber el aumento de capacidad que se avecina.Además, Telefónica opta a hacerse con redes troncales de fibra, lo que le permitiría reducir su dependencia de la infraestructura propiedad de las operadoras de Slim.