Seat cumple años con el reto de volver al beneficio
La filial de Volkswagen ha fijado en el horizonte el compromiso de aumentar la gama para llenar la planta de Martorell y superar las 500.000 unidades fabricadas
Seat trata de volver a los orígenes ahora que cumple 60 años. El 9 de mayo de 1950 se constituyó la Sociedad Española de Automóviles de Turismo, con un 51% de participación del INI, otro 42% de bancos españoles y un 7% para Fiat, su primer socio tecnológico. En 1953 se fabricó el primer turismo, un Sedán 1.400, el ancestro del actual Exeo, que ha recuperado la tradición de la marca española de berlinas premium tan populares como el 1.500. Precisamente, el lanzamiento del Exeo, el primer modelo que no representa a ninguna ciudad española en muchos años, supone el primero de los tres objetivos futuros que se ha planteado la filial de Volkswagen: la ampliación de la gama.
La propia red de concesionarios agrupada en la organización Ancosat (engloba a 400 empresas con puntos de venta) ha pedido recientemente a Seat que incremente su oferta. El actual presidente de la compañía, James Muir, coincide con el anterior, Erich Schmitt, en la necesidad de ampliar el número de modelos Seat, en contraste con los anteriores responsables, que centraron su estrategia en conseguir la mayor rentabilidad posible por vehículo con la gama existente. El año pasado estuvo marcado por la ofensiva de producto, con la incorporación de 18 nuevas versiones y modelos. Al Exeo y su versión familiar (Exeo ST), se sumó la gama verde Ecomotive del Altea y Altea XL, y la llegada de los deportivos Ibiza (FR, Cupra y Bocanegra) y la nueva imagen de la familia León.
Con todo, a esta gama hay que restar la finalización de la producción de los históricos modelos Toledo y Córdoba, dos de los símbolos de la nueva factoría de Martorell (Barcelona) inaugurada en 1993. No cabe duda que la última versión del Toledo asestó un fuerte golpe a la propia existencia del modelo. Queda el veterano Ibiza, que con cuatro rediseños desde su nacimiento, en 1984, se mantiene como el más vendido de la marca, y con un vigor envidiable en los últimos meses. En abril pasado se situó como el segundo coche más vendido (3.806 unidades), sólo por detrás del Mégane de Renault.
Así las cosas, la gama Seat está compuesta actualmente por el Ibiza, León, Altea, Exeo y el Alhambra. La compañía ha escogido éste último modelo fabricado en Portugal para remodelarlo totalmente, con un lanzamiento en octubre. Antes del verano también ha previsto introducir la versión familiar del Ibiza. Más a largo plazo se otea en el horizonte el compromiso del grupo Volkswagen de elaborar un coche pequeño, que se fabricaría en los países del Este y que podría llevar la marca Seat. En este sentido, la alianza de Volkswagen con Suzuki Santana en Asia puede ser básica para plasmar este proyecto.
Sin embargo, todo el mundo espera la fabricación del Q3 de Audi a partir de 2011. No será un modelo de Seat, pero contribuirá a llenar la factoría de Martorell, el segundo de los retos asumidos por James Muir. La planta cuenta con una capacidad superior a las 500.000 unidades anuales, y es básico que funcione por encima del 60% para que sea rentable. Los números indican que, en los últimos 10 años, la factoría ha producido, salvo alguna excepción, por debajo de este porcentaje. Sin ir más lejos, en 2009 las unidades fabricadas se situaron en las 301.287, la cifra más baja de los últimos cinco ejercicios.
El tercer objetivo, que en definitiva se convierte en un resumen de los dos anteriores, se centra en devolver la rentabilidad a la marca. Seat contabilizó unos ingresos de 4.101 millones en 2009, con una caída del 15%, y registró unas pérdidas de 187 millones en 2009, que contrastan con los beneficios de 44 millones del año anterior. La continuidad de Seat dentro del consorcio alemán parece asegurada, pero la vuelta a los beneficios despejaría cualquier duda. Las previsiones pasan por reducir los números rojos este año e iniciar una ofensiva comercial a partir de 2012.
La filial de Volkswagen invirtió un total de 510 millones en nuevos productos, equipos de producción y mejoras de procesos durante 2009, cifra que incluye unos gastos de 110 millones en I+D. El presupuesto global es inferior al de 2008, ejercicio en el que destinó un total de 558 millones, convirtiéndose en el segundo mayor inversor privado en investigación de España, solo por detrás de Telefónica (660 millones), según datos oficiales de Eurostat.
Del mítico 600 al prototipo eléctrico
Una historia de 60 años da para mucho, pero sin duda la etapa más relevante fue la producción del 600, el utilitario que catapultó a miles de familias a la modernidad. El socio tecnológico siempre ha sido básico para Seat. Primero, Fiat, y actualmente, Volkswagen. La compañía española siempre ha remarcado que es el único fabricante que integra desde el diseño hasta la producción. Por eso, el Centro Técnico de Martorell aspira a convertirse en el más relevante del grupo para el desarrollo del coche eléctrico. Un auténtico sueño. Por el momento, la compañía presentó en el salón de Ginebra el prototipo del cupé deportivo IBE, que utiliza un sistema de propulsión ecológico. Además, ha desarrollado el proyecto León Twin Drive, el primer vehículo enchufable, y participa en el plan Cenit Verde, con otras 15 empresas. Seat fue en 2009 el líder español en cuanto a matriculación de vehículos con emisiones de CO2 por debajo de los 120 gramos.