Felipe González y el riesgo del anacronismo
Felipe González ha presentado hoy en Bruselas su esperado informe sobre la Europa de 2030. Por desgracia para él y el resto de miembros del grupo de reflexión que ha presidido durante el último año y medio, los tiempos actuales son tan vertiginosos que el documento supuestamente visionario corre el riesgo de quedarse anacrónico nada más publicarse.
"Imagino que después de un Consejo Europeo tan emocionante como el de anoche, hay poco lugar para despertar un interés especial", señaló González durante la rueda de prensa posterior a la presentación del informe, en alusión a la cumbre extraordinaria de los líderes de la zona euro del día anterior en la que tomó la histórica de decisión de crear un Fondo para garantizar la estabilidad de la zona euro.
La propuesta, curiosamente, aparece en el informe elaborado por los ocho sabios y tres sabias que han trabajado bajo la batuta de González durante los últimos 18 meses. Y se hará realidad mañana, en una reunión extraordinaria de los ministros de Economía y Finanzas de la zona euro, sólo 24 horas después de que el expresidente del Gobierno español entregase el documento al presidente del Consejo, Herman Van Rompuy. (Entrega, por cierto, que no contó con la presencia de ningún representante significativo de la presidencia española de la UE).
La mayor parte del informe, sin embargo, adolece de una aparente incongruencia entre la gravedad de los problemas señalados, la urgencia de las soluciones necesarias y el horizonte de 2030 como marco temporal. González negó que el documento esté contaminado por ese "elemento contradictorio", porque "cuando hablamos de 2020 o 2030 no queremos decir que las reformas se pueden hacer con tranquilidad". Todo lo contrario. Deben acometerse "cuanto antes, porque llevamos 10 años de retraso".
Aún así, los autores parecen sentirse desbordados por la velocidad de los acontecimientos. "Desde el final de la Guerra Fría, la velocidad y la amplitud de los cambios han sido impresionantes", se admiran los firmantes en la primera línea del informe. Y casi sin coger resuello, añaden en seguida que "si los últimos 20 años han sido perturbadores, los próximos 20 serán, probablemente, aún más inquietantes".
El texto pactado se atreve, al menos, a defender algunas propuestas susceptibles de provocar debate en toda o parte de
Y si las diferentes sensibilidades de los autores (entre los que estaban desde Lech Walesa a la neoconservadora expresidenta letona Vaira Vike-Freiberga) han obligado a matizar y reescribir párrafos, hay un mensaje que parece quedar claro: Europa debe apostar por la energía nuclear. Quizá sea el tributo al impulsor inicial del informe, que no fue otro que el presidente francés, Nicolas Sarkozy. Aunque París recibirá con menos entusiasmo la propuesta del grupo para que cumplan los compromisos adquiridos sobre el posible ingreso de Turquía de la UE.
Foto: Felipe González, Wolfgan Schuster y Rainer Münz, durante la presentación de su informe (B. dM., 8-5-10).