FCC urge a sus directivos a que agilicen el cobro a los ayuntamientos
El presidente de FCC, Baldomero Falcones, ha elevado la presión sobre el cuadro directivo con la intención de mejorar la gestión de cobros. El ejecutivo reclamó el pasado 27 de abril, en una convención interna, que se ponga el foco en los ayuntamientos. FCC estima que en sus cuentas no se da el ratio de morosidad alcanzado en la crisis de los noventa, pero las facturas por cobrar a decenas de consistorios superan los 700 millones y preocupa el creciente deterioro de las arcas de grandes ciudades.
Si hace unos años el discurso interno de FCC, como el del común de las constructoras, se basaba en "contratar, contratar y contratar", el último speech del presidente Falcones a sus colaboradores más íntimos ha dado un giro hacia la idea de "cobrar, cobrar y cobrar". De hecho, es como cerró, más o menos textual, su intervención en una convención de directivos del grupo celebrada la semana pasada.
En ese encuentro lanzó la idea de que los contratos no se rematan hasta que el dinero entra en caja. Según fuentes conocedoras de los detalles, el primer ejecutivo de FCC aprovechó para dibujar un entorno aún complicado para la actividad local (en 2009 cayeron la licitación de obra pública, la demanda de cemento y se dio unamenor producción de residuos sólidos urbanos). Pero también destacó los puntos fuertes de la compañía en busca de mayores sinergias entre sus divisiones (apuesta por los proyectos greenfield en energía y concesiones para alimentar a la constructora), el sondeo de alianzas fuera de España, y trazó los objetivos estratégicos. Esto último sin salirse de la línea que marca el plan 2008-2010.
Sin embargo, el mensaje que destacó sobre todos los demás es el de la necesidad de facturar los contratos firmados con las administraciones locales. Con ello se trata de alimentar la caja y disponer de mayor maniobra de control sobre una deuda financiera neta que, a finales de 2009, suma 7.655 millones (2.881 millones firmados sin recurso a la matriz).
En el balance del año pasado el activo corriente del grupo asciende a 5.439 millones, procedentes de facturas pendientes de cobro por ventas o prestación de servicios. Una cifra 114 millones inferior a la declarada en 2008 y de la que distintos analistas calculan que entre 700 y 800 millones dependen de ayuntamientos.
Comparativa
La empresa está contrastando la situación actual con la crisis vivida en España tras las Olimpiadas de Barcelona en 1992. El impacto de la morosidad de la Administración en las cuentas de FCC parece estar aún por debajo de la sufrida en ese momento, pero hay síntomas que invitan a extremar el control.
El primer problema está en la incorporación de grandes ciudades al listado de ayuntamientos con problemas de liquidez. El segundo, ligado al anterior, es el fin del impacto del Fondo Estatal de Inversión local o Plan E en la capacidad de los consistorios para contratar y pagar sus obras.De puertas para adentro se ha llegado a hablar de ciudades del tamaño de Zaragoza al referirse a la creciente demora en el abono de obras y contratos de servicios.
Sólo en este último segmento de negocio, en el que FCC tiene una cuota del 40% en España como prestadora de servicios, la Asociación de Empresas de Limpieza Pública (Aselip) denuncia que los consistorios españoles deben unos 3.500 millones a filiales de la propia FCC, Ferrovial, Sacyr o ACS, entre otros grupos.
En este contexto, el grupo que controla Esther Koplowitz se dispone a seguir optimizando costes, estrecharmárgenes en las compras y ve posibilidades de ahorro en una reingeniería de procesos.
Al cierre de 2009 la compañía ha conseguido diversificar hasta obtener un 44% de la facturación fuera de España. Además, un 47%del Ebitda llega del área de servicios, por un 28% de construcción y un 20% de la venta de cemento. El hecho de que los ayuntamientos sean los principales demandantes de servicios medioambientales y urbanos ha hecho que se agudice la vigilancia desde los principales despachos de Torre Picasso.