Colaboradores necesarios de Atenas
Joaquín Almunia, comisario europeo de Competencia, repite estos días que el desastre económico griego ha sido responsabilidad, casi exclusivamente, de las autoridades de Atenas. Tiene razón el ex-comisario de Asuntos Económicos. Pero no debería precipitarse en buscar un sólo culpable, porque también ha habido colaboradores necesarios como la Comisión Europea, con una rutinaria y fallida vigilancia, o los ministros de Economía de la UE (Ecofin), que aceptaban sin más las imaginativas cuentas de su colega griego de turno.
El propio departamento de Asuntos Económicos de la CE, que Almunia dirigía hasta el pasado mes de febrero, fue el encargado en el año 2000 (bajo la dirección de otro español, Pedro Solbes) de revisar los datos de Grecia y confirmar que cumplía los criterios para ingresar en la zona euro.
A la CE no le sorprendió entonces que Grecia rebajase el déficit casi dos puntos por año durante más de un lustro hasta situarlo en el 1,3% en el año 2000, muy por debajo del límite del 3% previsto en el Pacto de Estabilidad. Curiosamente, España, que para aprobar el examen de Maastricht hizo un ajuste de caballo, sólo logró pasar del 6,9% en 1995 al 2,6% en 1998.
En descargo del departamento de Almunia, cabe decir que en enero de 2009 ya advirtió sobre la opacidad y falta de credibilidad de los procedimientos presupuestarios griegos.
Aún así, la credulidad de Bruselas, o su falta de rigor, seguía intacta el 3 de febrero de este año, cuando a Almunia no le quedaba más que una semana para cambiar de cartera y asumir la de Competencia. Ese día, la CE aprobaba el nuevo programa de Estabilidad presentado por Atenas tras llegar "a la conclusión general, de que el plan ofrece un grado de adecuado de ambición dado el descomunal tamaño del ajuste que hace falta".
El pasado fin de semana, tras la intervención del Fondo Monetario Internacional, quedó claro que las cifras griegas eran un despropósito y las previsiones de crecimiento fueron revisadas a la baja y las de déficit, al alza. Hoy, Bruselas validará, qué remedio, los datos corregidos por el FMI.
Imagen: Tiempos felices entre Bruselas y Atenas. El comisario europeo de Asuntos Económicos recibe al ministro griego de Economía y Finanzas, George Alogoskoufis. (Archivo de la CE, 2005).