Caixanova defiende una transición de 5 años para "todos" los consejeros
Caixanova defendió hoy como "necesario y coherente" un "periodo transitorio de fusión" de cinco años, durante el cual "se prorrogarían los mandatos de todos los actuales" miembros de los consejos de administración -el de la caja del Sur y el de Caixa Galicia- y "sin formular planteamiento alguno que pudiese afectar de forma particular a personas concretas".
Así lo puso de manifiesto la caja con sede en Vigo en un comunicado, en el que indicó que "se ha entendido siempre coherente y necesario" este periodo de transición, dada la elevada complejidad de gestión y la importante dimensión del proyecto que se habría que llevar adelante en caso de fusión.
Desde el punto de vista de Caixanova, todos los vocales de los consejos de administración de ambas cajas deben permanecer en su cargo durante otros cinco años, si finalmente va adelante el proyecto de integración entre las dos cajas gallegas, una prolongación "coincidente en este caso con el plazo de cinco años que de inicio se requieren para la devolución del posible recurso al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB)".
La caja aclara, con este documento, su postura respecto a un periodo de transición. Asimismo, concreta que no se formulan planteamientos que afecten "de forma particular a personas concretas", en alusión al presidente de la entidad, Julio Fernández Gayoso, al que el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, advirtió el pasado jueves, aunque sin mencionarlo, de que un ciudadano "a título personal" no puede boicotear la fusión.
Esta vía, con una transición de un lustro, requeriría una modificación de la Ley de Cajas gallega -reformada en diciembre del año pasado para incluir, entre otros requisitos, que los consejeros no pueden tener más de 70 años de edad-, pues el propio Gayoso y otros representantes en el consejo superan esa edad.
La propuesta de Caixanova, afirmó, "está alineada" con la normativa reguladora del sector y cuenta con "referentes de jurisprudencia y con constatados precedentes en distintos procesos de fusión", indicó la entidad con sede en Vigo.
Garantizar estabilidad y continuidad
Este tipo de operaciones, argumentó, "con carácter general incorporan esta medida con el respaldo de sus respectivas leyes autonómicas de aplicación, atribuyéndole una duración variable en función de la envergadura de la operación". La intención es "siempre" garantizar la "estabilidad y continuidad" de gobierno en la nueva entidad, que juzga "necesaria" para dar posibilidades de éxito a una fusión.
Caixanova sostuvo que mantiene "en todo momento" la verificación de un marco "suficiente de viabilidad" del proceso "en todos sus órdenes", entre los que cita el económico, el financiero y el social. Este planteamiento es el que defiende en el seno de las conversaciones para explorar "las posibilidades de confluir en un proyecto común".
Así, afirmó que valora "todas las posibles fórmulas que factible y razonablemente podrían permitir asegurar la sostenibilidad y continuidad" de una nueva caja única gallega en "un entorno ciertamente complicado".