Un impuesto 'extra' para los políticos
Estoy totalmente de acuerdo con la iniciativa de Obama de establecer un impuesto especial sobre la banca como forma de compensar el enorme coste que va a tener para los ciudadanos su irresponsable política a la hora de conceder créditos. Y también por empaquetarlos y venderlos por más de lo que realmente valían. Son sin duda uno de los culpables de la crisis financiera y deben pagar por ello. Habrán notado que he dicho que son uno de los culpables. Porque hay más. Tan culpables como los bancos son los políticos que permitieron e incluso alentaron las prácticas que generaron la crisis. Es evidente que si ahora se toman medidas para controlar esas prácticas es porque esas medidas existían y estaba en su mano tomarlas. Y quede claro que mi crítica es generalizada y no partidista, pues mi propuesta abarca todos los colores del espectro (nunca mejor dicho) político: desde el señor Bush, responsable del desmadre a la americana, hasta el señor Zapatero, que no sólo no hizo nada para transformar la economía española en una economía sostenible sino que compró todas las papeletas del concurso de la crisis.
Y seamos justos: ese modelo productivo tipo monopoly, basado en construir viviendas que nadie necesita para comprarlas -a crédito- y luego darles el pase, se inició mucho antes, y no con un Gobierno socialista. ¿Y qué me dicen del señor Sarkozy y la señora Merkel, que junto con nuestro presidente han hecho de la defensa de la cotización del euro un dogma de fe, cuando una bajada ordenada del mismo sería muy beneficiosa para la economía europea? ¡Por favor, que alguien emplee un par de tardes en explicarles que mejorarían las exportaciones europeas y nos ayudaría a salir del agujero!
Propongo un recargo en el IRPF de los políticos por no haber hecho uso adecuado de ese poder que tanto les gusta. El importe sería simbólico para las arcas del Estado, pero sería un acto de salud democrática. Y ya que estamos, propongo, además, un par de puntos más de tipo marginal para los políticos que dicen que nadie advirtió lo que podía pasar. Y que nos lo reduzcan a los que les advertimos.
Víctor Alvargonzález. Director general de Profim EAFI