Sacyr se ahorra el dividendo y dedicará el beneficio a reservas
Sacyr no ha comunicado aún la fecha de su junta, pero entre los puntos del orden del día habrá un asunto clave: dejar en blanco el año 2009 en lo que toca a dividendos y encauzar el último beneficio cosechado a fortalecer reservas voluntarias y a compensar las pérdidas por 225 millones obtenidas en el ejercicio 2008.
El consejo de Sacyr ha tomado una decisión impopular, pero a todas luces necesaria: dejar a cero la cuenta del dividendo con cargo a un 2009 que terminó con beneficio. La estrategia, adelantada por CincoDías el pasado 23 demarzo, responde a que en 2008 se remuneró al accionista a pesar de que el ejercicio concluyó con 225 millones en rojo. Se trata ahora de recuperar ese montante, destinar a reservas voluntarias otros 644 millones y dejar para la reserva legal una última suma de 4 millones de euros.
La base de reparto de 2009 asciende a 873,45 millones. Y la propuesta a la junta, que debería celebrarse a mediados de junio, es "reforzar la posición financiera de la compañía", según fuentes conocedoras de la decisión.
Este paso de conducir el resultado íntegro a reservas tiene que ver con asegurar la sostenibilidad financiera de la entidad después de que el dividendo con cargo a 2008 saliera precisamente de las reservas voluntarias. Ese pago fue de 0,30 euros por acción, repartido en dos abonos de 0,15 euros en julio y octubre de 2008. La cuantía total ascendió a 90,96 millones de euros y es lo que ha querido ahorrarse este año el consejo de Sacyr Vallehermoso tras barajarse la posibilidad demantener los 0,30 euros por título.
Compromisos bancarios
Este ejemplo de austeridad coincide con la prioridad del grupo que preside Luis del Rivero de dedicar las desinversiones a pagar intereses, amortizar deuda y atender las necesidades operativas de la corporación. Todo ello por encima de la retribución al accionista, a quien se pedirá en la próxima junta que piense en el largo plazo. Especialmente, cuando la firma ha demostrado pujanza en el área de construcción, al hacerse con las obras de ampliación del Canal de Panamá (3.222 millones de euros); concesiones, tras añadir a su cesta de activos la autopista entreMilán y Venecia (2.200 millones de euros), y mantener intacto el paquete del 20% en Repsol.
Para Sacyr, como para la mayoría de las empresas expuestas al negocio de la construcción e inmobiliario, han caído los márgenes de sus principales actividades por el impacto de la actual crisis. Al cierre de 2009 declaró un margen del 7% en las ventas de suelo, cuando hace un par de años era de doble dígito, ha visto decrecer en el último año un 49%el valor de los activos de Vallehermoso y ha tenido que dotar provisiones por 247 millones el ejercicio pasado.
La cuenta de resultados expresa un Ebitda menor que el de 2008 en un 26%, hasta los 450 millones. Por su parte, el beneficio ordinariomarcaba 397 millones en términos negativos sin contar los ingresos extraordinarios. Pero Sacyr Vallehermoso contabilizó en 2009 un cash flow de 1.686 millones procedente de la venta parcial de su participación en Itínere y traspasó activos inmobiliarios por la nada despreciable cantidad de 1.445 millones de euros. Todo un cheque en tiempos difíciles que ha sido destinado a amortizar deuda.
Se da la circunstancia de que el 73% del capital de Sacyr está en manos del consejo de administración. El presidente Del Rivero es primer accionista de la entidad con el 13,7% del capital, la familia Loureda cuenta con un 13,49%, Juan Abelló atesora un 10% de los títulos, el consejero delegado Manuel Manrique acumula el 7,6% y Demetrio Carceller reúne títulos por el 6,04%.
La presencia estable en Repsol
Ernst & Young puso su sello de auditor de cuentas sobre el informe de gestión consolidado de Sacyr Vallehermoso el pasado 28 de abril.Un documento en que se reconoce implícitamente que el grupo de construcción y servicios ha recibido ofertas por su paquete del 20% del capital de Repsol, pero se añade que fueron desestimadas al no llegar al punto de equilibrio que marcó el precio de adquisición por parte de Sacyr Vallehermoso en 2006. En los medios de comunicación se informó sobre la intención de desinversión a finales de 2008.Ese precio medio de compra está situado en 26,71 euros por título, frente a los 18,72 euros que la acción de la petrolera marcó a finales del pasado ejercicio. "El grupo Sacyr Vallehermoso considera esta participación como una inversión estable a largo plazo y no se ha planteado aceptar un precio de venta de Repsol inferior a su valor en uso", argumenta el citado informe.Sacyr entiende que el valor de uso de Repsol es superior al valor contable de la participación. El cálculo ha sido realizado a partir del descuento de los flujos de caja libres que se esperan de la petrolera a la vista del plan estratégico 2008-2012 (a día de hoy actualizado hasta el año 2014).