Caja Inmaculada niega que esté estudiando unirse a Banca Cívica
El director general de Caja Inmaculada (CAI), Luis Miguel Carrasco, negó hoy que la entidad esté estudiando sumarse al proyecto de Banca Cívica, grupo que ya incluye a Caja Navarra, Caja Canarias y Caja Burgos.
"Banca Cívica nos merece todo el respeto pero no se ha hablado de incorporarnos" a ellos, remarcó, para indicar que el deseo de CAI es continuar "en solitario" aunque "sin dejar de analizar lo que ocurre alrededor"; "si vemos una oportunidad buena para CAI, para la plantilla y para Aragón, la analizaremos en detalle y podremos avanzar en ella", indicó en rueda de prensa.
"De momento no hay nada, a día de hoy no hay avanzada ninguna operación", si bien precisó que no se ha descartado el SIP con Caja Rioja y Caja Insular de Canarias, "aunque vamos en la línea de trabajar solos".
De hecho, recordó Carrasco, "hubo un protocolo no vinculante que no se llegó a firmar y no se ha firmado a día de hoy, pero no se descarta", reiteró, para advertir de que el objetivo de CAI es avanzar en su plan de futuro y en la gestión del día a día.
A este respecto, señaló que se apoyarán programas que incidan en la mejora del empleo, en la dinamización del mercado inmobiliario y del consumo de particulares, y "si hay otro tipo de operaciones" con cajas, éstas "tendrán que tener las cosas igual de claras" que CAI, concluyó.
El Banco de España no está presionando
Por otro lado, consideró que el Banco de España no está presionando a las cajas en el proceso de negociación de fusiones, sino que "lo que quiere es que todos estemos preparados para competir en un nuevo entorno y sentar las bases para que las cajas tengan éxito y protejan a sus clientes". Por ello, "entiende que fortalecer el tamaño de las cajas es positivo", aunque estos procesos "tienen que tener sentido en el futuro", afirmó.
Tras presentar los resultados del primer trimestre de 2010 de la Caja, Carrasco indicó que todas las cajas, "salvo las de mayor tamaño", tienen la recomendación de estudiar la integración "para competir en un nuevo entorno, pero no tenemos una especial presión, sino que es una recomendación para prepararnos" para este nuevo entorno y a una nueva ley de cajas.
Tras recordar la representatividad de las cajas de ahorro en España y el peso propio de Caja Inmaculada en el sector bancario español, Carrasco observó que "una buena operación no es una fusión con una gran caja", que convertiría a CAI en una red de cajeros de otra entidad y "nos quedaríamos sin una caja de Aragón", sino que se deben acordar alianzas con quienes aporten futuro a la entidad y "más oportunidades que riesgos". En todo caso, el director general de la entidad insistió en que "a día de hoy no hay negociación avanzada".