Ex ejecutivos de British Airways, acusados de "manipular" tarifas
Tres ex ejecutivos de British Airways y un cuarto que aún trabaja en la compañía han comparecido hoy ante un tribunal de Londres, acusados de "manipular en secreto" las tarifas en perjuicio de millones de pasajeros.
Los cuatro individuos conspiraron, según la acusación, con sus colegas de Virgin Atlantic para ponerse de acuerdo en las tarifas de los vuelos transatlánticos en lo que la acusación califica de un "cártel criminal".
Se trata de Andrew Crawley, actualmente director de ventas de la compañías, y sus ex colegas Martin George, Iain Burns y Alan Burnett.
Todos ellos niegan haber procedido a ese tipo de prácticas ilegales entre 2004 y 2006, informa el vespertino londinense Evening Standard.
Durante un período de dieciocho meses, British Airways elevó como media las sobretasas por combustible que pagan los pasajeros desde 5 hasta 60 libras (5,5 a 66 libras) en los billetes de ida y vuelta para vuelos de larga distancia.
"Los consumidores no tenían la menor idea de que estaban pagando más de lo que debían", comentó Richard Latham en la apertura del juicio en el tribunal de Southwark.
"Todos los compradores de un billete fueron víctimas. La acusación básica es la de falta de honradez", agregó Latham.
Según la acusación, mientras trabajaban para British Airways, los cuatro citados acordaron entre ellos y también con gente que trabajaba para Virgin Atlantic medidas conducentes a la fijación de precios.
El juicio que comenzó hoy y puede durar seis meses es el primero relacionado con una conspiración para fijar precios que se celebra de acuerdo con las nuevas leyes anti-corrupción del Reino Unido.
Muchos ven en él un test importante para la Oficina del Comercio Justo, que ha anunciado su intención de combatir todo tipo de cárteles.
Los cuatro ejecutivos de British Airways fueron denunciados por personas al tanto de la operación que trabajaban para Virgin Atlantic y que actuarán ahora de testigos.
Según Latham, al personal de Virgin se le prometió la inmunidad si cooperaba con la justicia, algo que ha causado cierta controversia.
Los cuatro ejecutivos de British Airways se exponen ahora a penas de cárcel de hasta cinco años si son finalmente declarados culpables.
British Airways ha tenido que desembolsar ya 240 millones de libras (más de 266 millones de euros) en concepto de multas y acuerdos judiciales relacionados con ese escándalo, parte de ellos en Estados Unidos.