Redes más neutrales
Kirk Christiansen, carpintero danés, nunca imaginó que de su taller nacería una de las mayores jugueteras del mundial, Lego. Su aportación, desarrollar bloques de plástico que podían conectarse entre sí.
Hoy todos vivimos conectados. El polémico debate de la neutralidad de red y los beneficios obtenidos por las empresas de internet, "conectadas" a las redes de las operadoras de telecomunicaciones, vuelve con más fuerza que nunca. Todas las miradas apuntan a Google, sinónimo de nuevos modelos de negocio en internet. Sus resultados responden a una estrategia basada en controlar la experiencia de usuario, a través de una creciente cobertura de eslabones de la cadena de valor, desde las aplicaciones hasta los terminales.
Volvamos a Lego. Sus "ladrillos" son, ante todo, parte de un sistema, como lo son los eslabones de esa cadena de valor de las telecomunicaciones. Cada nueva serie de piezas Lego es compatible con el resto. Apple ha sabido entenderlo, permitiéndole a su vez romper moldes con su innovador modelo de negocio para el lanzamiento del dispositivo más respetado, y a través del cual las operadoras comparten un pastel del que tradicionalmente sólo ellas disfrutaban.
Las fuerzas que gobiernan el Lego de las telecomunicaciones han cambiado. Pero al igual que las piezas de Lego, que poseen un nivel de acoplamiento adecuado y a su vez son fáciles de separar para crear nuevos juegos, debe replantearse el papel de cada actor del ecosistema y las posibilidades de integrar sus capacidades. La realidad última es que el mercado comprará más piezas Lego cuanto más atractiva sea la experiencia que ofrecen sus juegos.
Un reto que proporcionará nuevas oportunidades a todos los agentes de este entramado. El éxito de las empresas de internet está sujeto a las capacidades proporcionadas por las operadoras a través de sus redes. Por su parte, las operadoras de telecomunicaciones deben seguir siendo el motor del sector en este contexto sin renunciar a sus beneficios, apoyadas por un marco regulatorio adecuado. Algunas de las palancas ya accionadas o presentes en la agenda de estas compañías, como la apertura de sus redes a terceros para el desarrollo de nuevas aplicaciones y modelos de negocio, deberían marcar el camino.
Al fin y al cabo, las redes son las piezas angulares que necesita cualquier Lego en este sector. Unas piezas cuya inteligencia se debe potenciar para poder acoplar otras piezas de valor que permitan mantener el merecido protagonismo de las operadoras en este apasionante conglomerado.
El nombre Lego proviene de leg godt, que significa juega bien. Bienvenidos a Legoland.
Gustavo Espinosa. Business director de Everis