El 80% de las renovables está fuera del control de las grandes eléctricas
Las eléctricas históricas, salvo alguna excepción, parecen haber perdido el tren de las renovables: un 80% de la capacidad del régimen especial está en manos ajenas, entre ellas, las de las constructoras. Este desequilibro explica, según fuentes de este sector, el ataque virulento contra sus primas, que superan los 6.000 millones.
Las cinco grandes empresas eléctricas españolas integradas en Unesa sólo controlan un 20% de la potencia total instalada en plantas del régimen especial. Según un estudio de la Comisión de la Energía con datos de 2008 y 2009, en manos ajenas a Endesa, Iberdrola, Gas Natural-Fenosa, HC Energía y Eon España, se encuentra el 71% de la capacidad de la generación eólica y el 90% del resto del régimen especial (fotovoltaica, esencialmente), tal como muestran los gráficos. La capacidad total instalada supera los 81.000 MW.
Aunque en ese periodo ésta ha aumentado de manera importante -la eólica supera ya los 17.000 megavatios (MW) y la fotovoltaica los 3.500 MW-, el peso relativo menor de los grupos históricos se mantiene y es una de las causas, según fuentes empresariales, de los ataques virulentos que están recibiendo estas energías desde el bloque de Unesa y que encabeza Gas Natural-Fenosa.
Pero hay otras razones, según los expertos. Y es que como las penas sin pan son más, el derrumbe de la demanda derivado de la crisis económica ha puesto al descubierto los errores de planificación del pasado, que se han traducido en un exceso de capacidad, que no permite repartir "café para todos" y ha castigado a tecnologías como el carbón o el gas.
Además, el sistema de primas, que permite a las empresas de renovables acudir al mercado para cobrar el precio que en él se forme y una prima hasta un tope establecido, ha hecho que, en una coyuntura de precios bajos (a los que han contribuido las renovables, pues pujan a cero en las subastas del pool), se hayan disparado estas subvenciones.
Según adelantó CincoDías el pasado 4 de abril, en 2009 las primas a las renovables superaron los 6.000 millones de euros, que supusieron casi el doble que en 2008 y más de un tercio de la tarifa de acceso, en total, 16.120 millones.
Este incremento ha traído otra nefasta consecuencia, denunciada por Gas Natural: que el déficit de tarifa haya superado el tope de 3.500 millones que permite la ley para 2009 (300 millones, según cálculos oficiales). Este exceso, que debe recogerse en la tarifa sin posibilidad de laminación en el tiempo como el resto del déficit, sumará un 2% a la subida tarifaria.
Las empresas renovables se defienden denunciando los errores cometidos, especialmente por Gas Natural, en su apuesta "errónea" de los últimos años de invertir en centrales de ciclo combinado, "cuando la apuesta del Gobierno eran las renovables". De hecho, mientras el Plan de Energías Renovables se está cumpliendo (hay instalados 32.000 MW sobre los 31.000 previstos para 2020), la planificación preveía 20.000 MW en plantas de gas, que ya ascienden a 32.000 MW.
Pero no todas las empresas de Unesa comparten la posición extrema de Gas Natural, pues están situadas en las dos orillas: son las que, como Iberdrola, con una filial de renovables, o HC tienen intereses en el sector eólico y forman parte de uno de los lobbies de renovables: la Asociación Empresarial Eólica (AEE).
Tres 'familias' enfrentadas por los incentivos
El exceso de capacidad del sistema eléctrico español que la crisis ha puesto en evidencia, ha desencadenado una dura batalla entre empresas de Unesa y las nuevas empresas entrantes, cuyas primas superaron en 2009 los 6.000 millones.Sin embargo, en el campo de las renovables se libra también una "guerra civil" entre el sector eólico, encabezado por Iberdrola (que está en ambos bandos) y Acciona, contra el resto del régimen especial, la fotovoltaica (con 3.500 MW, cuando el plan de renovables preveía 450 MW) y la incipiente termosolar.Los eólicos, a través de la AEE, se resisten a que se les incluya en el mismo saco que al resto del régimen especial, agrupado en la APPA, al que considera responsable del fuerte incremento de las primas. De hecho, la avalancha de fotovoltaicas absorbieron la mitad de las subvenciones, cuando su producción es muy inferior a la de los parques eólicos, que en este duro invierno han llegado a representar más de la mitad de la producción.El temor a un recorte de los incentivos han llevado a posiciones enfrentadas dentro de las propias familias de las renovables. Así, pese al manifiesto público de ayer contra el recorte retroactivo de las primas, y ante un mayor poder de la AEE, fuentes del sector aseguran que el ministro de Industria, Miguel Sebastián, estaría dispuesto a favorecer a la eólica. Sin embargo, el "enemigo" fotovoltaico y solar tampoco es baladí: 14.000 instalaciones con miles de inversores, muchos de ellos financieros, entre los que destacan un buen número de bancos y de fondos de inversión.
La cifra
81.924 MW es la capacidad de todo el sistema . De éstos, más de 21.000 MW los operan las empresas ajenas a Unesa, que tienen un 80% de las renovables.