Roubini: España necesita reformas estructurales para evitar "el abismo" de Grecia
El economista y profesor de la Universidad de Nueva York Nouriel Roubini señaló hoy que España "no está todavía al borde del abismo al que están mirando los griegos", pero alertó de que podría acercase a él si no se llevan a cabo de forma urgente "avances en la consolidación fiscal y reformas estructurales" que permitan estabilizar los niveles de deuda pública, reducir los déficit externos y restaurar la competitividad y el crecimiento.
En un artículo publicado en su página web 'Roubini Global Economics', Roubini reconoce que en algunos aspectos España está en mejor posición que Grecia, aunque en otros muchos se encuentra en una "situación desesperada" y representa potencialmente un riesgo mayor para la eurozona.
"España, con problemas que suponen incluso una mayor amenaza para la integridad de la zona euro (y en última instancia para el euro), necesita desesperadamente reformas estructurales, especialmente flexibilidad en el mercado laboral, si quiere evitar un viaje al mismo abismo al que se enfrenta Grecia", añadió
Entre las "buenas noticias" para España, Roubini, el economista que ganó prestigio por sus acertadas predicciones sobre la recesión global detonada por la crisis 'subprime' resalta que el país tiene, un nivel de déficit y una deuda pública en relación al Producto Interior Bruto (PIB) por debajo de la de Grecia, así como unas mayores tasas de ahorro.
Sin embargo, destaca que la tasa de desempleo española, cercana al 20%, dobla a la del país heleno, y la necesaria consolidación fiscal a la que se enfrenta España podría aumentar las caídas en la producción e incrementar unos niveles de paro que ya son "extremadamente altos". Además, apunta que el país todavía esta sufriendo los daños colaterales del pinchazo de la burbuja inmobiliaria.
Asimismo, recuerda que la burbuja del crédito en las cajas y los bancos españoles fue "enorme" y que el aumento de la mora es "importante". Roubini también alerta de la pérdida de competitividad del sector comercial español en comparación con el de Grecia. "Ahora que el elevado crecimiento artificial del PIB provocado por la burbuja inmobiliaria ha desaparecido, la pérdida de competitivad de España es total: el emperador español realmente no lleva ropa", explica de modo gráfico.
Contagio de los problemas de Grecia
Por otra parte, Roubini alertó en su artículo de que la "moderna tragedia griega" se podría extender a otros países. Así, insistió en que la sostenibilidad de la deuda pública se ha convertido en un "serio problema" para las economías avanzadas, especialmente para los países de la eurozona conocidos como 'PIIGS' (Portugal, Italia, Irlanda, Grecia y España), aunque también para las grandes economías de la OCDE, incluida la de Estados Unidos.
"Este problema dentro de la zona euro proviene principalmente de una pérdida de competitividad, del crecimiento de altos costes salariales y de trabajo que supera a la productividad, de unas políticas fiscales indisciplinadas y, fundamentalmente, de la apreciación del euro entre 2002 y 2008", añadió.
En este sentido, destacó que los desafíos a los que se enfrentan los PIIGS sugieren que "el experimento de la eurozona" se enfrenta a "graves problemas" y que la probabilidad de una salida voluntaria o forzada de la unión monetaria de uno o de más de estos países "va en aumento".
En un análisis detallado de los países conocidos por PIIGS, Roubini destaca que Irlanda se enfrenta a los "enormes costes" que ha supuesto el rescate de las entidades bancarias en sus países, mientras que Portugal deberá hacer frente al lento crecimiento de su Producto Interior Bruto.
Asimismo, añade que, de todos ellos, sólo Italia parece que encontrarse en una trayectoria "sostenible" de reforma, pero aún así subraya que el país tiene que hacer frente a desafíos como un "hinchado" sector público, una elevada evasión de impuestos y una perdida de la competitividad de las exportaciones.
Por último, señala que el actual plan de rescate a Grecia de la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional (FMI) han provocado "escepticismo" en los mercados, ya que no aborda el problema de la sostenibilidad de la deuda pública del país heleno.