Los accionistas de Citi aprueban el nombramiento de Ernesto Zedillo como consejero
La Junta de Accionistas del banco Citigroup aprobó hoy la elección de un nuevo Consejo de Administración, al que se incorpora el ex presidente de México Ernesto Zedillo, después de ser nominado en febrero pasado.
El presidente del Consejo, Richard Parsons, resaltó entonces que la "amplia experiencia cómo líder mundial y en la economía global" del ex mandatario mexicano representaba "una valiosa aportación" para el órgano de administración del banco estadounidense.
Zedillo, quien también es miembro de los consejos de las empresas estadounidenses Alcoa y Procter & Gamble, fue presidente de México entre 1994 y 2000 y en la actualidad es director del Centro de Estudios sobre Globalización en la Universidad de Yale. Con anterioridad trabajó en el Banco Central de su país y ocupó diversos puestos de responsabilidad en la Administración mexicana.
Recuperación del banco
En la Junta celebrada hoy en Nueva York los accionistas dieron un respaldo mayoritario a los nominados para ocupar los quince puestos del nuevo consejo y escucharon comentarios optimistas tanto de Parsons como del consejero delegado, Vikram Pandit, acerca de la recuperación que ha experimentado el banco, uno de los más afectados por la crisis financiera e hipotecaria.
La Junta de Accionistas tuvo lugar un día después de que esa entidad bancaria, una de las mayores en Estados Unidos, difundiera los resultados obtenidos en los tres primeros meses de este año, que fueron sustancialmente más favorables de lo que se preveía.
Entre enero y marzo pasados logró un beneficio neto de 4.428 millones de dólares, lo que representaba el regreso a la rentabilidad después de las perdidas que había registrado en el último trimestre de 2009.
La facturación en el primer trimestre de este año ascendió a 25.421 millones de dólares y fue un 3,6% superior a la de igual periodo en el año anterior.
Citigroup necesitó una inyección de 45.000 millones de dólares de fondos públicos para sobrevivir a la crisis financiera y tuvo que realizar una profunda reestructuración de su modelo de negocio.
El departamento del Tesoro de Estados Unidos anunció a finales de marzo pasado que este año venderá 7.700 millones de acciones comunes que aún posee en esa entidad, que representa una participación de alrededor del 27%, aunque sin precisar plazos, y detalló que realizará la venta de forma gradual y en función de las condiciones del mercado.
El Tesoro recibió esas acciones comunes a cambio de los títulos preferentes que adquirió al invertir fondos públicos en esa entidad en plena crisis financiera en 2008, dentro del Programa de Alivio de Activos Problemáticos (TARP, por su sigla en inglés).
El Tesoro reiteró hoy en un comunicado de prensa que es "un accionista reticente" en empresas privadas y que tiene la intención de deshacerse de las inversiones que hizo a través del TARP lo más rápido que sea posible.
También recordó que, al recibir las acciones comunes, manifestó su intención de utilizar su poder de voto sólo en asuntos clave, incluida la elección de miembros del Consejo o cuestiones relacionadas con fusiones o ventas sustanciales de activos, entre otros aspectos.
En esa línea, el Tesoro explicó que este martes votó a favor de los quince nominados para el Consejo y señaló que Citigroup había cumplido su compromiso de que una mayoría de ese órgano estaría formada por consejeros nuevos e independientes, características que se dan ahora en el caso de ocho de los quince consejeros elegidos.