S&P avisa de los efectos perversos que Basilea III tendrá para la banca

La agencia de calificación crediticia Standard & Poor's (S&P) advirtió ayer en un informe sobre las consecuencias perversas que podría tener la normativa sobre solvencia que ahora se está debatiendo en foros internacionales, y que ya se conoce como Basilea III.

La firma estadounidense de rating considera que la nueva regulación internacional podría limitar el crédito bancario, tal y como ayer denunciaron el presidente de Caja Madrid, Rodrigo Rato, y el director general de La Caixa, Juan María Nin.

S&P también apunta que, según está redactado el borrador de la nueva normativa, su entrada en vigor restringiría notablemente la capacidad de las entidades financieras de prestarse en el conocido como mercado interbancario (créditos a corto y medio plazo entre bancos), así como la posibilidad de que utilizaran derivados.

El informe, hecho público ayer, considera que las propuestas del Comité de Supervisión de Basilea podrían forzar a algunos bancos a cambiar su modelo de negocio y que, además, les incentivará a tomar dinero prestado a corto plazo.

Los planes del Comité se conocieron en diciembre, pero no será hasta 2012 cuando los nuevos requerimientos de solvencia entren en vigor.

Una de las propuestas más polémicas es que cierto tipo de préstamos estén respaldados exclusivamente por fondos a largo plazo, y estables, lo que podría limitar notablemente la rentabilidad del sector.

Otra propuesta muy contestada es que se penalizaría a los depósitos de clientes a la hora de considerarlos activos disponibles.