La banda ancha en España sube en velocidad pero es aún de las más caras
La tarifa más baja es de 34,6 euros, un 141% más que la media europea.
Se mire por donde se mire, la conclusión no ha variado: el acceso a internet en España sigue siendo demasiado caro. Los últimos datos elaborados por la consultora Analysys Mason, especialista en telecomunicaciones, lo vuelven a confirmar. La banda ancha en nuestro país es un 141% más cara que la media en Europa y el triple que Francia, Estonia o Suecia.
Frente a los 14,35 de promedio europeo, la tarifa más baja de referencia en España, según Analysys Mason, sube a los 34,6 euros (ajustada en paridad de poder de compra, e incluido IVA y alquiler de línea) para una velocidad de tres megas (Mb). La cifra, que no tiene en cuenta descuentos ni promociones temporales, se ha reducido recientemente, pero no lo suficiente para cerrar el hueco con Europa. "El precio medio es elevado pero el mercado está cambiando. Los operadores alternativos están siendo muy agresivos y Telefónica está respondiendo con buenas ofertas. Si tenemos en cuenta la velocidad, la situación mejora, estamos en la parte media-alta de la tabla", explica Lluís Borrell, analista de Analysys Mason.
Un megabit por segundo (Mbps) en la tarifa más baja cuesta en España 11,5 euros, un 6% menos que la media europea. Aún así, el precio nominal mensual es la referencia y la principal barrera de entrada para nuevos clientes, lo cual frena la penetración de la banda ancha en hogares. Eurostat la sitúa en un 20,7% en España, frente al casi 30% de Alemania, Francia o Reino Unido.
Los expertos confirman una guerra de precios, aunque centrada en promociones temporales y no en el precio definitivo. Vodafone comercializa su ADSL de seis Mb y llamadas por 34,9 euros con un 25% de descuento hasta 2011. Orange ofrece 20 Mb y llamadas por 27,96 euros durante seis meses (luego 34,95 euros) y Jazztel por 12,95 hasta noviembre (luego 29,95 euros). En cable, Ono recortó en 10 euros su dúo de 12 y seis megas. Precios impensables hace unos años.
Telefónica ha respondido bajando durante 12 meses de su dúo de seis y 10 Mb a 24,9 euros (40,9 y 41,9 euros respectivamente tras la promoción), o 19,9 euros si se viene de otro operador. Y lanzando una opción con la que muy pocos contaban: el ADSL libre de tres Mb por 32,9 euros al mes, sin necesidad de contratación de línea.
La batalla en precios ha contagiado a las velocidades, mejorando la calidad del servicio. Vodafone y Jazztel han aumentado la de subida a un Mb y Ono ha duplicado tanto la de bajada como la de subida. Una respuesta al anuncio de Telefónica de elevar la velocidad de subida del dúo de seis Mb a los 640 Kbps.
Fiesta de portabilidades
Según la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT), Telefónica ha aumentado sus clientes de ADSL en un 4,6% durante el último año, frente al 18,5% de incremento de los operadores alternativos. Las portabilidades en telefonía fija, muy asociadas a las de banda ancha, aumentaron un 24% entre enero del 2009 y enero del 2010. Además, en los tres últimos meses, los alternativos han atraído un 61% de altas netas de banda ancha, frente al 25% que atrajo Telefónica. Es decir, tanto clientes nuevos como existentes se están decantando por los alternativos.
Telefónica defiende las promociones como una forma efectiva de ganar clientes y reducir el coste total del ADSL. Pero ni los analistas, ni la CMT, ni Bruselas las tienen en cuenta en sus comparativas internacionales.
"El problema en España no es tanto que los operadores alternativos debamos bajar más el precio, que lo hemos hecho. La banda ancha en nuestro país es cara porque más del 50% del mercado está con Telefónica", explica Luis del Pozo, director de la unidad de residencial de Jazztel, quien superó el año pasado al incumbente en altas netas, un total de 211.500, según Jazztel, frente a las 209.083 de Telefónica, según la CMT.
"Con la crisis, la gente busca alternativas baratas y de calidad. No sólo se mueve por precio", dice del Pozo. Los estudios de satisfacción dan resultados diversos. Según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), Jazztel, Tele2 y Ono son los más valorados. Sin embargo, la Asociación de Internautas otorga a Telefónica y Euskaltel los mejores puestos.
Una de las preguntas que se formulan los expertos del sector es hasta cuándo mantendrá el incumbente su actual estrategia de precios. "El mercado decidirá. De momento, simplemente se lo puede permitir", dicen fuentes del organismo regulador. Los ex monopolios europeos, según se desprende de los datos de Eurostat, controlan de media el 45% del mercado, diez puntos menos que Telefónica. Tal vez ese sea su margen, reflexionan los analistas.
'Triple-play' Más barato
La distancia se suaviza en el triple-play (banda ancha, voz y televisión). Analysys Mason sitúa la opción más barata en España en 36,8 euros mensuales, 10 euros más que la media europea, pero con velocidad de 20 Mb, la segunda mejor en Europa. Además, calcula una de las penetraciones más altas de IPTV. "Es la otra cara de la moneda", dice Borrell. "Al final, las comparativas son relativas, importa el precio, pero también el servicio".
¿Es el pago por mega el futuro?
¿Cómo es posible que un cliente de banda ancha pague lo mismo independientemente de lo que consuma? Es lo que se preguntan cada vez más operadores, especialmente en EE UU. AT&T y Verizon, han expresado su intención de instaurar, o al menos intentarlo, la llamada metered broadband: cobrar en función de la cantidad de megabytes (MB) transferidos por cada consumidor. Una práctica aceptada en internet móvil y que podría trasladarse a la banda ancha fija."Se trata de evitar la congestión de la red y mantener la calidad del servicio, es muy posible que un futuro se vaya por ahí, aunque en España podría tardar más en llegar", dice Lluís Borrell. La medida afectaría sobre todo a los usuarios intensivos de la red que, según las compañías y la CMT, suponen sólo un 1% del total pero consumen el 25% del tráfico.Si ya causó polémica la propuesta de Telefónica y Vodafone de obligar a Google a invertir en mejorar la red, la idea de cobrar más a algunos clientes tampoco parece que vaya a resultar popular. Luis del Pozo, de Jazztel, no cree que en España funcione. "El usuario busca predictibilidad en la factura, evitar sorpresas desagradables a final de mes. Creo que el camino seguirá siendo la tarifa plana".