Rato y Nin avisan de que el 'tsunami' regulatorio lastrará el crédito
Las dos grandes cajas de ahorros españolas, La Caixa y Caja Madrid, advirtieron ayer de que la nueva regulación internacional que ahora se está debatiendo lastrará la concesión de créditos y retrasará la recuperación de la economía nacional. El director general de la entidad catalana, Juan María Nin, cifró en 48.000 millones de euros el capital adicional que tendrá que captar el sector.
Los dos gigantes del sector de cajas parecen jugar en otra liga. Igual que Barcelona y Real Madrid, se han distanciado tanto de sus perseguidores que sus dinámicas, problemas y motivaciones son distintos a los del resto, aunque comunes entre sí.
Ayer, durante unas jornadas organizado por la consultora Deloitte, Abc y la Sociedad de Tasación, coincidieron el director general de La Caixa, Juan María Nin, y el flamante nuevo presidente de Caja Madrid, Rodrigo Rato, que se estrenaba en la arena financiera.
Aunque hablaron de pasado, presente y futuro del sector, la principal coincidencia de sus discursos fue la amenaza que representa para la banca la nueva regulación financiera que ahora se debate en foros internacionales.
"Se trata del mayor nivel de exigencia regulatoria que ha habido en la Historia", aseguró Nin. "El sistema financiero va a sufrir el mayor cambio desde la década de los treinta", abundó Rato. Ambos se referían a los nuevos requerimientos de capital, conocidos como Basilea III, que han empezado a debatir el Comité de Estabilidad Financiera (FSB, en sus siglas en inglés) y el Banco de Pagos Internacionales de Basilea (BIS).
De acuerdo con cálculos del directivo de La Caixa, el mayor rigor en el cómputo del capital regulatorio puede provocar que los actuales niveles caigan a la mitad. Por decreto. Esto, sumando a la exigencia de más fondos propios, podría obligar a la banca española a captar 48.000 millones extra de capital.
En términos de liquidez, el esquema que se está diseñando hará que el sistema necesite 300.000 millones más de activos disponibles. En este último aspecto, Nin cuestionó que los depósitos de clientes no vayan a computar al 100%, como lo hacían antes.
Este nuevo entorno regulatorio, que terminará de definirse a lo largo de este ejercicio y podría ser de obligado cumplimiento a partir de 2012, puede restringir notablemente la capacidad de los bancos y cajas españoles de prestar a las familias y empresas, circunstancia que comprometería la incipiente recuperación económica.
Rodrigo Rato, que pasó de puntillas por las cuestiones de economía nacional, advirtió de que "lo peor" que le podría pasar a España es que cuando la economía empiece su recuperación no tenga crédito, porque se daría una situación en la que "se quiere tirar pero no haya gasolina en los surtidores".
El presidente de Caja Madrid advirtió de los riesgos que entraña el exceso de regulación, y pidió medidas para que las entidades no aprovechen las diferencias normativas entre unos países y otros. Según sus cálculos, la banca europea podría tener que captar hasta 150.000 millones adicionales de capital. Ahora bien, "si se exige más capital, habrá menos crédito". Rato también ha pedido nuevos instrumentos para que las cajas capten fondos, "ahora que el capital es el rey".
Campa: "Hay que buscar canales alternativos a la deuda bancaria"
El secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa, explicó ayer que uno de los retos que debe afrontar el país es buscar nuevas vías de financiación al margen del sector financiero, que se verá muy constreñido por las nuevas exigencias regulatorias.Campa detalló algunas medidas diseñadas por el Gobierno para que haya "canales alternativos de financiación a la deuda bancaria".Como ejemplo, citó el Fondo de Economía Sostenible, que prevé la concesión de líneas de crédito y préstamos directos, así como la constitución de un fondo de capital riesgo para apostar por proyectos sostenibles. También se refirió a la habilitación para que el Instituto de Crédito Oficial (ICO) pueda conceder créditos directos a pymes, por un importe de hasta 200.000 euros.Campa se mostró convencido de que la banca española seguirá siendo un ejemplo internacional.
Olavarrieta: "Habrá consenso para elegir al sucesor de Quintás"
El director general de la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA), José Antonio Olavarrieta, expresó ayer su convencimiento de que el sector alcanzará un consenso para nombrar al nuevo presidente del organismo, en sustitución de Juan Ramón Quintás. El consejo extraordinario se celebrará el próximo martes."Estoy convencido de que va a haber consenso" aseguró Olavarrieta al salir de las jornadas. "El 20 de abril hay consejo y se va a reelegir presidente de la Confederación", insistió.Olavarrieta explicó que desde la salida de Quintás al frente de la CECA se ha producido un impasse para que el sector de las cajas de ahorros consensúe qué candidato es el mejor para ocupar la presidencia.El directivo no quiso aventurar si el nombramiento del futuro presidente se producirá por unanimidad, aunque consideró lógico que sea así.
Basilea III
Las claves de la nueva regulación-Más capital y de mayor calidad. Habrá mayor exigencia y se retirarán algunos instrumentos que ahora computan como recursos propios.-La estandarización de los tipos de capital entre diferentes países será clave.-La liquidez, que hasta ahora se había tenido por ilimitada, pasará a ser un parámetro de control para los supervisores financieros.
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