Los datos de EE UU y la emisión de deuda griega dejan indiferente al Ibex
Tablas en toda regla. Los negativos datos macroeconómicos publicados al otro lado del Atlántico, el elevado coste de la emisión de deuda de Grecia y las insuficientes cuentas de Alcoa se han convertido en un obstáculo para el Ibex. El selectivo ha dicho adiós sin cambios, situándose en los 11.461 puntos. (Ver gráfico detallado del Ibex)
La irritabilidad de las Bolsas se ha convertido últimamente en uno de sus rasgos más característicos. Y es que cualquier noticia, negativa o positiva, consigue que la renta variable viva en una noria. Hoy, el denominador común de la jornada bien podría ser este. Después de que el rescate de Grecia supusiera un alivio para los mercados, los inversores han encontrado nuevas preocupaciones.
La noticia ha caído como un jarro de agua fría en unas plazas que miran con lupa cualquier noticia que llegue desde Grecia. Como ingrediente añadido, los datos macroeconómicos que han llegado desde Estados Unidos se han convertido en un lastre para el Ibex. Tras conocerse que el déficit comercial y el índice de precios de importación han sido peor de lo esperado por el mercado, el selectivo ha sido incapaz de avanzar terreno. Al cierre, la Bolsa española ha dicho adiós en tablas, situándose en los 11.461 puntos. El resto de Europa, por su parte, se ha subido al carro de las ventas.
Sin embargo, no han sido las únicas preocupaciones de las Bolsas. El inicio de la temporada de presentación de resultados empresariales también está lastrando el optimismo de los ahorradores. Ayer se conocieron las cuentas de Alcoa, que pese a recortar sus números rojos en casi un 60% decepcionó al mercado al anunciar unas ventas por debajo de lo esperado.
En este contexto, los expertos de Banif consideran que "para que las Bolsas tengan capacidad para seguir ganando terreno en el muy corto plazo, una vez que el positivo momentum macro de las dos últimas semanas vaya perdiendo algo de fuerza (no porque los datos que se conozcan en semanas venideras vayan a ser peores sino porque no van a tener tanta importancia como la de los datos de empleo en EE UU de marzo), es casi indispensable que los resultados corporativos no decepcionen unas expectativas que son más exigentes que las que se manejaron trimestre a trimestre a lo largo del año pasado, cuando el porcentaje de sorpresas positivas en cada uno de ellos promedió entre el 70% y el 80%."
En el mercado español, el sector financiero ha sido protagonista. Las entidades medianas han sido sometidas al examen de Deutsche Bank y algunas han sacado mejor nota que otras. La firma de análisis ha elevado su recomendación a 'mantener' para Sabadell, Popular y Pastor, mientras que la ha mantenido para Banesto y Bankinter. Al cierre de la jornada, Sabadell ha sumado un 0,56% y Bankinter se ha dejado un 0,85%.
Gamesa, sin embargo, ha conseguido recuperar parte del terreno perdido. La compañía ha avanzado un 2,34%, el mayor ascenso del selectivo Ibex 35, mientras que Iberia se ha convertido en el valor más castigado, con un recorte del 2,16% en el precio de sus títulos.
En el mercado de divisas, el euro ha puesto fin a los números verdes y ha cedido posiciones. El Banco Central Europeo ha fijado el cambio oficial del euro en 1,3583 dólares.