El FMI sugiere endurecer los requisitos de capital para prevenir riesgos sistémicos
El problema que presentan las entidades "demasiado grandes o interconectadas como para dejarlas caer" sigue preocupando a los técnicos en finanzas que siguen buscando soluciones para evitar los riesgos sistémicos que presentan estas instituciones.
El FMI acaba de plantear para la consideración de los legisladores la posibilidad de exigir un recargo de capital adicional a las instituciones que presenten más riesgo en este sentido. Se trataría de un recargo de capital que no esté basado en el riesgo de sus activos, como es el caso actual y cuya composición debate actualmente Basilea III, sino "en el riesgo que supongan para el sistema financiero", según acaba de explicar en rueda de prensa el economista del Fondo Juan Solé .
Solé explicó que este recargo no sería una tasa o impuesto y que se quedaría dentro de la institución para "aumentar su resistencia para aguantar posibles shocks". El estudio forma parte del Informe de Estabilidad Financiera que prepara el FMI antes de sus reuniones de primavera.
Los técnicos del FMI han desarrollado dos modelos para calcular esta recarga de capital. La primera estría ligada a la contribución marginal de cada institución al riesgo sistémico y la probabilidad de que entre en crisis" y la segunda se relacionaría con el impacto que tendría en el sistema que tendía la quiebra hipotética de cada institución". Consecuentemente, los recargos de capital serían distintos en cada firma.
El FMI es, no obstante, cauto a la hora de plantear esta idea y dice que no la recomienda necesariamente. Uno de los problemas que encuentra en esta formulación es que es difícil crear un sistema internacional en el que todos los reguladores intercambien información vital para que este sistema funcione. Y todo ello pese a las recomendaciones tanto desde el G20 como desde el mismo fondo de que la regulación financiera debe tener un carácter global para ser efectiva.
En cualquier caso, esta institución, que ofrece sugerencias cuando en todo el mundo se están revisando las regulaciones financieras, explica que es necesario que haya medidas preventivas directas para evitar crisis, entre ellas, además de este recargo, limitar algunas actividades de la banca, imponer un límite al apalancamiento de las entidades financieras, "diseñar pasos para la disolución" y reforzar los procesos de resolución de conflictos en estas entidades.
El FMI está siendo muy crítico con la actual crisis porque consideran que los bancos, algunos más grandes que antes de la debacle financiera, han vuelto a las prácticas que llevaron al sistema al borde del precipicio. José Viñals, responsable del área financiera del Fondo, dijo hace unas semanas en Nueva York que los bancos "no han aprendido nada"