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Díaz Ferrán y Pascual, actuales propietarios

La venta de Viajes Marsans, más próxima pese a la oferta de un nuevo grupo

La compraventa de Viajes Marsans está "muy próxima" a materializarse, a pesar de que los propietarios de la compañía, Gerardo Díaz Ferrán y Gonzalo Pascual, recibieron recientemente otra nueva oferta para adquirir la agencia de viajes, según aseguraron fuentes conocedoras de las negociaciones.

Sede de Marsans
Sede de MarsansPablo Monge

En los primeros días de Semana Santa, añadieron las mismas fuentes, Marsans recibió la propuesta de compra de un tercer grupo, lo que habitualmente suele ralentizar este tipo de operaciones al entrar más candidatos con los que negociar, pero en este caso parece que ha agilizado la operación.

Hace más de un mes este medio pudo saber que Díaz Ferrán y Gonzalo Pascual mantenían contactos con dos grupos europeos para deshacerse de Viajes Marsans, la cabecera del grupo turístico por la que pedirían 350 millones incluyendo la deuda, y cuya venta esperaban cerrar antes del 30 de junio.

Desde entonces, las negociaciones han continuado, pero la novedad ha sido que desde principios de este mes se incluyó en el estudio la última propuesta de compra y, si no surge ningún imprevisto, podría llegarse a un acuerdo de compraventa en breve.

Aunque se desconoce aún la identidad de los tres interesados en comprar la "joya" del grupo Marsans y las posibilidades de cada uno de ellos, fuentes del sector piensan que la última -no tiene por qué ser la decisiva- habría sido de Orizonia, uno de sus competidores directos, ya que controla Viajes Iberia.

El interés de Orizonia, en manos de las firmas de capital riesgo Carlyle y Vista Capital, por Marsans viene de lejos, porque ya en el pasado habría intentado hacerse con la compañía de viajes, que ahora les podría parecer que tiene un precio más interesante.

Fuentes próximas a la compañía reconocen que Viajes Marsans, decana del sector en España, ha tenido tiempos mejores porque ahora, al igual que muchas empresas, sufre dificultades de financiación por las restricciones crediticias y acumula una deuda que, según estimaciones del sector, rondaría los 120 millones.

No obstante, la compañía recibió recientemente una inyección de liquidez de 30 millones a través de un consorcio de entidades financieras, que junto al dinero aportado por los propios accionistas sumaban 44 millones.

Por otro lado, a principios de semana, la agencia sorprendió a cuatro de cada diez de sus empleados con un "retraso administrativo" que les impidió recibir el abono de las nóminas de marzo, pero que dos días después quedó resuelto en el 90 por ciento de los casos.

El diez por ciento restante, miembros de la Alta Dirección de Viajes Marsans y con las nóminas más abultadas, está previsto que reciban la mensualidad mañana.

La agencia de viajes forma parte del conglomerado de empresas del Grupo Marsans, al que habría inyectado cerca de 240 millones, una parte de ellos destinados a Air Comet, la aerolínea que a finales de 2009 se vio obligada a cerrar por la inmovilización de su flota por orden de un juez.

Meses después de esa decisión y al no encontrar otra solución, la compañía aérea presentó el concurso de acreedores -aun pendiente de su admisión- y posteriormente recibió una oferta de compra del grupo catalán Batalla Juanola, que representa al fondo luxemburgués Real Estate Distressed Fund.

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