España tendría que aportar 2.490 millones de euros al préstamo para Grecia
España tendría que aportar 2.490 millones de euros al paquete de préstamos acordado hoy por los miembros de la zona euro para ayudar a Grecia a superar su grave crisis de financiación, si este país finalmente lo solicita.
Según ha explicado en rueda de prensa el comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn, la contribución de cada estado al primer préstamo coordinado europeo para Grecia, por valor de 30.000 millones de euros, se calculará según su respectiva clave de suscripción de capital en el Banco Central Europeo (BCE).
æpermil;sa fue la fórmula que ya acordaron los jefes de Estado o Gobierno de la zona euro en la cumbre especial que celebraron hace dos semanas.
Según los últimos datos oficiales del BCE, al Banco de España le corresponde un 8,3% del capital del Banco Central Europeo, lo que fijaría la contribución española en 2.490 millones de euros.
De acuerdo con Rehn, "todos" los gobiernos de la eurozona se han mostrado hoy dispuestos a aportar dinero.
Otra parte adicional de la ayuda de emergencia a Grecia, que rondará los 15.000 millones de euros, será desembolsada por el Fondo Monetario Internacional (FMI).
La parte europea consistirá en préstamos estatales bilaterales que serán coordinados por las instituciones de la UE.
Será, por lo tanto, un dinero reembolsable, en unas condiciones y plazos que serán precisados en los próximos días.
El tipo de interés, según Rehn, rondará el 5 por ciento, lo que representa dos puntos porcentuales menos que el precio que el mercado exige actualmente al Tesoro griego, pero superior, con toda seguridad, al que aplique el FMI en su financiación, ha puntualizado el comisario.
En la última cumbre europea, celebrada el 25 y 26 de marzo, el Gobierno español aseguró que será corresponsable con el acuerdo de ayuda a Grecia y, si fuera necesario, prestará dinero en un montante que se barajó entonces cercano a los 2.000 millones de euros.
Según ha dado a entender Rehn, la Comisión Europea tendrá en cuenta el impacto que este esfuerzo tendrá sobre los estados del euro con desequilibrios importantes en sus finanzas públicas, como es el caso de España.