Sólo la UE ahuyenta a los fantasmas de Grecia
Sin un plan de apoyo, el alza de los tipos de interés de la deuda es una losa demasiado pesada para el país.
La calma en la tempestad griega apenas ha durado un par de semanas. El acuerdo de mínimos de la Unión Europea para rescatar a miembros del euro en apuros, y la decisión del BCE de prorrogar las condiciones bajo las que acepta deuda como garantía al prestar dinero a la banca aliviaron la presión del mercado. Pero ésta ha vuelto, reforzada y ampliada, esta semana, en la que la palabra impago ha dejado de ser un tabú en el mundo financiero. La Bolsa goza de una amplia experiencia en profecías autocumplidas, y quizá por este motivo el viernes a mediodía empezaron a filtrarse noticias sobre el plan de apoyo europeo a Grecia. La prima de riesgo griega se disparó de 345 puntos básicos a 426 en tres días, y el aumento de los tipos de interés también se extendió a los plazos más cortos.
Fue en ese contexto en el que empezaron a cundir los rumores de un rescate inminente. Analistas como UBS o JP Morgan incluyeron esta posibilidad en sus informes poco antes de que el presidente de Francia anunciase que la UE había llegado a un acuerdo para ayudar a Grecia. Antes del cierre de mercado, las agencias de noticias recogían filtraciones de Bruselas en el mismo sentido, en las que se detallaba que los tipos de interés que aplicaría la UE en los préstamos serán similares a los que aplica el FMI.
El Ibex vivió su mejor sesión en casi un año, pues esta noticia supondría un giro de los acontecimientos; hasta el momento Alemania sólo se mostraba dispuesta a apoyar a Grecia a tipos de mercado, es decir, alrededor del 6,5%. El FMI aplica una fórmula un tanto compleja pero, según Barclays Capital, prestaría dinero a tipos 300 puntos básicos por debajo de mercado, es decir entre un 3,5% y un 4%. El famoso especulador George Soros abundó en el tema: "Deben prestar ayuda de la UE o del FMI a tipos de interés subvencionados ... es cuestión de si hay voluntad política de mantener Europa unida o no".
Así, la prima de riesgo se redujo hasta los 398 puntos básicos y aliviaron la presión sobre todos los mercados. El detalle de los tipos de interés es importante en la medida en que el coste de financiación es lo que hace la situación griega difícilmente sostenible. Con una deuda pública equivalente al 114% del PIB, cada punto porcentual adicional en los tipos de interés es más de un punto porcentual de déficit cada año. Desde finales del año pasado el tipo de la deuda a 10 años ha pasado del entorno del 4,5% a superar el 7%, de modo que el aumento de los tipos se come buena parte del plan de ajuste fiscal. Y, además, este ajuste fiscal puede provocar una contracción del PIB, estabilizar el ratio de deuda sobre PIB se hace una labor aún más complicada. De ahí la relevancia de un tipo por debajo de mercado.
La cuantía del plan se ha barajado en el entorno de los 50.000 millones de euros, aunque no hay datos oficiales. En paralelo, cabe esperar que el FMI supervise las condiciones bajo las que se concede la financiación. Pero, a corto plazo, la clave es otra. El mercado probablemente no se tomase muy bien que un eventual "acuerdo europeo" quedase otra vez en poco más que una foto de familia y un compromiso inconcreto. Grecia tiene algunas semanas en las que no necesita pedir dinero al mercado. Pero el miércoles tuvo que abrir líneas de crédito a sus bancos, un mal indicador de su capacidad para resistir el ataque del mercado mucho tiempo.
La buena noticia es que la crisis griega, esta vez, no se ha trasladado a la deuda española, pues la prima de riesgo del bono sigue anclada en entorno de los 70 puntos, y el Tesoro ha colocado deuda esta semana sin problemas. Por lo demás, sólo cabe contener la respiración y esperar que la UE se ponga de acuerdo y que los mercados lo vean con buenos ojos.
Rating
Fitch recorta la calificación de GreciaBBB- es el nuevo rating soberano de Grecia, según la agencia de calificación Fitch.La rebaja ha sido de dos escalones, desde el nivel BBB+.La perspectiva es aún negativa, es decir, pueden llegar más rebajas.Los costes del servicio de la deuda y las perspectivas económicas son los motivos de este recorte, según Fitch.
Merkel, Strauss-Kahn y Sarkozy
Muchos actores juegan algún papel desde hace meses en las negociaciones en torno al rescate de Grecia, y probablemente este hecho ha debilitado más la confianza en las finanzas helenas. En el acuerdo de la UE se dejaba la puerta abierta a una participación minoritaria del FMI en el rescate. Al final Alemania logró su objetivo de que introducir al FMI en el rescate. Una decisión que, según algunos observadores, no ha contado con el apoyo de Francia, pues el director gerente del FMI, el francés Dominique Strauss-Kahn, es un potencial rival de Sarkozy en futuras citas electorales. El FMI, en todo caso, además de prestar dinero -de 15.000 a 20.000 millones según Barclays- tendría que proponer y supervisar un impopular plan de estabilización.La oposición alemana a ayudar a Grecia también puede tener que ver con cálculos electorales. Pero se basa en la tesis de que, dado que el BCE da respaldo y dinero barato a los miembros de la zona euro, no se puede ayudar a un Estado indisciplinado, pues eso enviaría un mensaje equivocado a otros Estados. Así, mientras el BCE permitirá que la banca griega descuente en 2011 sus bonos del Tesoro como colateral al pedir dinero, el Gobierno alemán exige disciplina. No obstante, tampoco sería de interés para Alemania un impago o una reestructuración de la deuda griega, pues los bancos alemanes están expuestos a activos del sur de Europa, y estos países registran déficit comercial con Alemania.