Seopan pide a Blanco que valore la solvencia al adjudicar obras
Satisfacción y optimismo fueron las palabras más repetidas el viernes en la valoración que hizo Seopan del Plan Extraordinario de Infraestructuras dotado con 17.000 millones. En opinión de esta patronal, sólo resta que Fomento realice unos buenos pliegos y al adjudicar las obras tenga más en cuenta la solvencia de los grupos que su oferta económica.
La patronal de las grandes constructoras considera que el programa presentado el miércoles por Fomento contribuirá a reanimar la actividad económica, y que los agentes implicados deben "echar toda la carne en el asador para que España siga siendo líder mundial en construcción y explotación de concesiones".
Si hay dos incógnitas que inquietan al sector, ésas son la financiación y los pliegos. La primera porque mucho se ha especulado sobre la participación de instituciones como el BEI o el ICO. La segunda porque es en los pliegos donde estarán especificadas todas las reglas del juego que van a marcar la construcción y explotación de obras por 25 y 30 años, dependiendo si son de ferrocarril o carreteras.
"No debemos cometer los mismos errores que en el pasado", aseguró el presidente de Seopan, David Taguas. En este sentido, reclama a Fomento que modifique los criterios a la hora de valorar las ofertas económicas de los concursos para evitar fiascos. "Es más importante que la empresa haya realizado un buen plan de negocio que puje con la oferta más barata", añadió. Por ello, tratarán de convencer al departamento que dirige José Blanco de que la solvencia de los grupos que se presenten sea muy tenida en cuenta. "Nos guste o no, no todas las compañías están preparadas para desarrollar determinados proyectos y si el sector no aprovecha esta ocasión para acometer su reestructuración, lo hará la banca", explican las mismas fuentes.
340.000 empleos
En cuanto a las repercusiones que tendrá este programa extra de inversiones, Seopan estima que incrementará un 1,82% el empleo, ya que generará unos 340.000 puestos de trabajo. En la actividad, el efecto ascenderá a casi un punto de PIB (el 0,87%) en cinco años. Los salarios reales subirán el 1% en un lustro y el bienestar de las familias (entendido como incremento de la capacidad de consumo) otro 1,5% de forma permanente.
Hacienda no cede con el riesgo de expropiación
Uno de los aspectos que más preocupa al sector concesional es el debate pendiente de solución sobre el riesgo de expropiación. Hasta la fecha, en todos los concursos licitados por el modelo concesional (básicamente autopistas de peaje), las constructoras debían asumir el coste de expropiar los terrenos por donde discurre la infraestructura. El problema es que la mayor parte de los procesos de expropiación terminan con sobreprecios excesivos, lo que en algunos proyectos ha supuesto auténticos descalabros contables para las empresas. Las constructoras llevan años reclamando que sea la Administración y no el sector privado quien pague ese gasto y aunque ya se ha llegado a acuerdos puntuales, para el plan extra planteado por Fomento, Hacienda es tajante: ese riesgo debe asumirlo la concesionaria.