La prima de riesgo de Grecia se acerca de nuevo a máximos
La inquietud sobre la situación fiscal de Grecia y los requisitos que puede imponer el FMI al país en caso de facilitar una línea de financiación desataron ayer el nerviosismo y dispararon la prima de riesgo.
Grecia volvió a convertirse, un día más, en el foco de tensión de los mercados. La incertidumbre que genera la situación financiera del país regresó al primer plano y los inversores optaron por deshacer posiciones tanto en renta fija como en renta variable. La Bolsa de Atenas cayó el 2,21% en un día de subidas generalizadas en Europa mientras que la prima de riesgo del país alcanzó máximos en la sesión.
Comentarios que apuntaban al intento del gobierno griego de renegociar el acuerdo alcanzado en la cumbre de la Unión Europea, así como el mal sabor de boca que dejó la semana pasada el hecho de que el Tesoro griego no lograra colocar 1.000 millones de euros a 12 años pesaron en el ánimo de los inversores. De poco sirvió que las autoridades griegas desmintieran cualquier intento de variar el acuerdo alcanzado con la UE para suavizar las contrapartidas que podría exigir el FMI. El nerviosismo dominó y todo lo griego generaba rechazo ayer.
En este contexto, la prima de riesgo que mide el diferencial entre la deuda griega a diez años y la alemana se amplió hasta máximos en la sesión para finalizar en los 384,7 puntos básicos, un nivel que se queda a un paso del récord de 396 que alcanzó en enero antes de que la UE pactara un mecanismo de rescate para Grecia.
La Bolsa también sufrió las iras vendedoras, lo que provocó que la Bolsa de Atenas cayera el 2,21%, arrastrada por el mal comportamiento del sector financiero, afectado por la rebaja de rating que sufrieron la semana pasada las principales entidades.
Un equipo de expertos del FMI comenzará hoy una visita de dos semanas a Atenas para asesorar al gobierno griego sobre la gestión de las finanzas, informó ayer el organismo. Una noticia que no logró tranquilizar ayer a los mercados y el euro también se vio afectado. Cayó al entorno de 1,337 dólares y pierde ya cerca del 6,7% en lo que va de año.
Una buena noticia ayer fue que la tensión sobre Grecia no se trasladó a España. De hecho el diferencial entre el bono español a 10 años y el alemán se redujo algo, hasta 73,5 puntos básicos y sigue muy alejado de los 100 puntos básicos que rozó a principios de febrero.