11.000 millones del plan adicional de infraestructuras se destinarán a obra nueva
El ministerio de Fomento ha hecho especial hincapié en que el plan adicional de infraestructuras, dotado con 17.000 millones, se destine es su gran mayoría a obra nueva. El reto es que España gane en competitividad con la mejora de sus comunicaciones. Un total de 11.000 millones se dedicarán a nuevos proyectos, por 6.000 millones que redundarán en remodelar infraestructuras ya en uso.
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha estado escoltado en la presentación por el ministro de Fomento, José Blanco, y la ministra de Economía y vicepresidenta, Elena Salgado. Al acto ha asistido lo más granado del sector de la construcción, representantes de la banca, patronales y sindicatos. Florentino Pérez, José Manuel Entrecanales, Baldomero Falcones, Salvador Alemany, Díaz Ferrán, David Taguas, Juan Lazcano, y un largo etcétera, formaban parte del nutrido grupo que ha asistido expectante a la puesta de largo de una iniciativa que promete combatir la crisis de la construcción con la creación de 400.000 puestos de trabajo.
El plan se basa en la participación público-privada en una larga lista de concesiones que se reparten entre ferrocarril (70% de la inversión) y carreteras (30%). El mayor volumen de la financiación correrá a cargo del BEI y del ICO, mientras las compañías estarán obligadas a aportar un 20% en fondos propios del presupuesto de cada proyecto.
El montante económico de las inversiones no computa en el déficit público y se suma a los presupuestos de Fomento. Las obras deberán estar ejecutadas en 2014 y a partir de ese año el Gobierno se compromete al pago de un canon que depende del buen estado de las infraestructuras y no del volumen de usuarios. Un hecho que redunda en la seguridad de ingresos para las concesionarias y que hace más asequible la financiación.