Apple crea con el iPad un nuevo nicho de mercado
El 'tablet' debuta en un segmento ambiguo, a mitad de camino entre el 'smartphone' y el portátil.
El sábado se espera una nueva edición de un viejo ritual. Una cola de impacientes e ilusionadas personas esperará a que se abran las tiendas de Apple de EE UU para poder ser los primeros en tener lo último que sale de la factoría dirigida por Steve Jobs, el iPad. Es tal la devoción que en su reinvención ha generado la empresa del Mac que una apuesta, a priori, tan arriesgada como la de este último ingenio -un tablet multifuncional- ya ha generado una lluvia de reservas (el primer día se vendieron 120.000) y un profundo interés y curiosidad por parte de consumidores, analistas, críticos e industria.
El riesgo del iPad, un dispositivo a medio camino entre un smartphone y un portátil, es, fundamentalmente, que tiene que definir cuál es su mercado cuando otros fabricantes de hardware y software como HP, Toshiba y Microsoft lo han intentado antes sin éxito. Es algo que ha pasado en otros sectores y en ocasiones con éxito. El primer automóvil monovolumen se vio con cierto escepticismo porque era un turismo grande que no era un cuatro por cuatro pero en un inicio podría haber pasado por una versión familiar de todoterreno. El concepto híbrido funcionó.
Más allá del espectáculo de los primeros días, este dispositivo elegante y de gran pantalla tiene que convencer al público de que es lo suficientemente útil -además de cool- como para gastar los 499 dólares más impuestos que cuesta la versión más barata que sale el sábado al mercado.
Y eso no es fácil teniendo en cuenta que el iPad se define en negativo. Es una máquina que no es como las otras. No es un portátil porque no tiene conexiones USB, no hay ratón y el teclado (virtual) puede ser complicado de usar dependiendo de cómo se sitúe la pantalla. Además no se pueden abrir varias aplicaciones a la vez, no tiene cámara -algo que ya es estándar en los portátiles- y no puede usar Adobe Flash, una tecnología que usa la mayoría de los vídeos. La razón es que Jobs considera que es una solución muy lenta y que consume mucha batería y su apuesta personal es que el software que tiene que triunfar en este campo es el HTML5, la nueva versión del lenguaje con el que se crean páginas webs.
El iPad tampoco es un netbook aunque probablemente sea la categoría de aparatos que se vea más afectada por su llegada. Jobs quiso dejar claro en enero, durante su presentación, que considera que estos ultraportátiles cuyo mercado no hace más que crecer no aportan nada muevo ("sólo funcionan con el viejo software de PC", dijo en enero).
¿Otra cosa que no es? Tampoco es un teléfono aunque se parece mucho al iPhone y 150.000 aplicaciones diseñadas para este móvil podrán ser usadas en el iPad. Y, aunque se ha querido presentar como tal en un inicio, el iPad no es un simple competidor del e-book de Amazon (el Kindle), el Reader de Sony o el Nook de Barnes & Noble, porque estos aparatos sólo tienen la función de presentar libros, algo que para el iPad es una función más. Porque el tablet de Apple vale igual para navegar por internet, que para leer libros, jugar con videojuegos, ver una película o leer un periódico.
Así pues, en un mundo en el que hay un iPod para escuchar música, un ordenador para trabajar o jugar, un libro electrónico de bolsillo, teléfonos inteligentes y consolas sólo para jugar, ¿qué lugar o función ocupará el iPad?
De momento, se insiste en compararlo con lo que ya existe, pero Jobs matiza que se trata de un ingenio que inaugura una nueva categoría de gadget tecnológico. Uno de los críticos de tecnología con más influencia, Walter Mossberg de The Wall Street Journal, está de acuerdo con Jobs y cree que la industria puede cambiar de nuevo. Algo que ya ocurrió con el iPod, que junto con iTunes modificó el sector musical cuando desde hacía años los dispositivos móviles como el Walkman de Sony o el resto de dispositivos MP3 no lo hicieron y se quedaron a las puertas.
Mossberg aseguró el jueves que el iPad podría llegar a ser un "laptop killer" (el ingenio que deje obsoleto a los portátiles). "Mi veredicto es que aunque en algunos casos tiene fallos, el iPad puede realmente reemplazar a un portátil para la mayor parte de las tareas de comunicación con datos, consumo de contenidos y, en cierta medida, la creación de éstos. Pero todo depende de cómo use cada uno su ordenador".
Esa puede ser la clave. El iPad puede ser un ordenador doméstico funcional con usos muy flexibles tanto laborales como de ocio. Es algo de lo que se hace eco otro crítico conocido, David Pogue de The New York Times, quien después de comparar el iPad con un "iPod Touch gigante" decreta que a quienes les fascina la tecnología no les gustará mientras que al resto, a los consumidores que buscan una máquina fácil de usar, les encantará. El iPad utiliza el mismo interface sencillo de manejar que el iPhone por lo que muchos de sus usuarios ya está familiarizados con su funcionamiento.
Una batería duradera, un atractivo diseño (aunque no del todo novedoso) y la velocidad de procesamiento ha encandilado a los primeros críticos.
Sin embargo, por el momento, los mismos usuarios devotos de Apple, son los primeros que dudan de si necesitan este ingenio que es novedoso pero no nuevo en cuanto a concepto. Según una encuesta elaborada por NPD, sólo el 18% de los que ya tienen algún aparato de Apple tienen interés en comprar el iPad.
Los analistas son más optimistas y Gene Munster de Piper Jaffray cree que Apple puede vender entre 200.000 y 300.000 tablets este fin de semana. Sus previsiones apuntan a que 2,7 millones pasarán por caja en lo que resta de este año en el que aún se vive en recesión y que el año que viene esta cifra se pueda multiplicar por cuatro. Munster no es el más optimista de los analistas y aunque muchos de ellos esperan más ventas, lo cierto es que siempre habrá quien espere para conseguirlo a un precio más bajo (como pasó con el iPhone) o para tener una nueva versión del hardware con cámara. El software, como ocurre en el iPhone, se actualizará regularmente y las aplicaciones crecerán desde las más de 150.000 que ya hay preparadas.
Lo que ya hay son las normales elevadas expectativas que genera una empresa que domina el arte del marketing como pocas, y que salvo en algunos casos (Apple TV) no suele defraudarlas. Desde que Jobs retomó las riendas de la compañía en 1997, Apple tiene tras de sí una historia que demuestra que muchas veces las críticas no se mueven con el mercado. La compañía ya sufrió una avalancha de comentarios negativos sobre su iPod y su iPhone, asegurando que había otros equipos mejores en el mercado. La realidad, en cambio, es que hoy el iPod es el reproductor de música más popular del mundo y el iPhone ha revolucionado la telefonía móvil. Prueba de ello es que la mayor parte de los nuevos dispositivos de telefonía móvil que se lanzan se presentan como en el nuevo "anti-iPhone" o el nuevo iPhone killer.
Pase lo que pase, Apple tiene a su favor el hecho de que venda lo que venda, tendrá el 100% del mercado, al menos hasta que sus rivales lancen otros tablets que ya se están cocinando en sus fábricas. La de Apple llegará a España a finales de abril, y la compañía aún está definiendo cuál será su modelo de comercialización.
Las cifras
499 dólares costará la versión más barata del iPad que sale a la venta este sábado en EE UU. La más cara asciende a 829.120.000 unidades son las ventas que se hicieron el primer día en que se aceptaron las prerreservas del iPad.150.000 aplicaciones diseñadas para el iPhone podrán ser usadas en la nueva 'tablet' de Apple.
Los gigantes de la industria preparan el despegue de los 'tablets' este año
Está por ver si el iPad logra redefinir un mercado donde ya hay cientos de ultraportátiles y donde otras empresas, como Microsoft o HP, trataron antes de apostar con escaso éxito. Bien es cierto que los llamados hasta ahora TabletPC poco tienen que ver con lo que presenta ahora Apple. Entre otras cosas porque son equipos más limitados en funciones y que han sido relegadas a nichos de mercado, como el de la educación o el de los trabajos de campo.Con todo, el resto de empresas del sector ha reaccionado ya. Y todo apunta a que la fiebre del tablet se extenderá a lo largo de 2010. Microsoft, HP, Sony, Fujitsu, Samsung, Toshiba y Asus son algunas de las que han anunciado la llegada de sus propias tabletas, con diseños en algunos casos diferentes al iPad. Por ejemplo, la compañía de Bill Gates prepara la salida de Courier, que dispone de dos pantallas; es decir, puede plegarse y manejarse como un libro. El vicepresidente de Intel, Tom Kilroy, aseguraba que los nuevos tablets no canibalizarán a los netbooks, sino que ampliarán el mercado. La oferta pues en torno a esta reinvención del tablet que estrena el iPad no está consolidada. Y es difícil avanzar cuántas iPad Killers saldrán este año. La carrera promete ser de fondo.
Jobs hipnotiza con su 'magia' a Wall Street
Mientras sigue la cuenta atrás para el aterrizaje en el mercado del iPad, las acciones de Apple no dejan de subir. Parece que el mago Steve Jobs convierte en oro todo lo que toca. Los títulos de la compañía de la manzana han seguido batiendo récords y su capitalización asciende ya a 214.000 millones de dólares, superando a Wal-Mart y muy cerca de Microsoft, la única firma junto con Exxon Mobil que la superan en el ranking global estadounidense.Está claro que el iPad apasiona a Wall Street. Más aún cuando algunos bancos de inversión han mejorado las previsiones de venta del nuevo dispositivo. En concreto, y según The Wall Street Journal, Credit Suisse prevé que Apple comercialice 1,08 millones de unidades del iPad en el trimestre que concluye al final de junio, frente a una estimación anterior de 650.000 unidades. Para el conjunto del año, los analistas de esta entidad calculan que Apple venderá 4,81 millones de dispositivos, cuando con anterioridad habían establecido un pronóstico de 3,93 millones.Más allá de que desde que anunciara la llegada del iPad sus acciones se hayan revalorizado en torno al 20% (el valor se ha duplicado en el último año), la tendencia alcista de Apple tiene más razones. Por un lado, Jobs puede haber encontrado nuevas vías para el avance del iPhone si, como han publicado algunos medios estadounidenses, ha llegado a un acuerdo con Verizon Wireless para que la operadora comercialice también el popular smartphone en EE UU, en competencia con AT&T, y con tecnología móvil CDMA. Y, por otro, por las mejores previsiones de ventas de ordenadores. Pero también porque en el mercado ya circula el rumor de que Apple podría presentar el 7 de abril su propia plataforma publicitaria, atacando directamente la línea de flotación de Google y ampliando el campo de negocios de la compañía.Aunque muchos definen a Jobs como el mago del marketing, detrás de su capacidad para hipnotizar a la industria tecnológica, a los clientes y a los mercados financieros, su estrategia está medida. El ejecutivo ha ligado sus últimos lanzamientos de dispositivos al mundo de las aplicaciones y los contenidos, que él bien conoce. Y ha resultado ser un acierto: el iPod con iTunes, el iPhone con la App Store y el iPad con estas dos últimas, más una tienda de libros, iBookstore. Ello ha valido, entre otras cosas, para que con un solo terminal, Apple se convirtiera en 2009 en la mayor firma de móviles del mundo en facturación, con ventas de 13.033 millones de dólares (unos 9.616 millones de euros).