El cobre y el níquel vuelven a precios anteriores a la crisis de Lehman Brothers
Algunos de los metales más relevantes en la actividad industrial, como son el cobre y el níquel, retornaron ayer a cotizaciones anteriores a la quiebra de Lehman Brothers en septiembre de 2008.
El cobre, uno de los metales más relacionados con la actividad industrial y con la construcción, cotizó ayer por encima de los 7.770 dólares la tonelada en el mercado de metales de Londres, con lo que regresa a los precios marcados en agosto de 2008, pocas fechas antes de que la quiebra del banco Lehman Brothers hundiese todos los mercados, incluidos los de las commodities.
Esta materia prima llegó a bajar hasta los 2.845 dólares en el 24 de diciembre de 2008, y a partir de ahí comenzó una lenta y en ocasiones volátil recuperación. Con la subida de ayer, el cobre suma tres jornadas alcistas, que se han producido en un escenario de caídas del dólar frente a diversas monedas europeas, entre ellas el euro.
Para los expertos, detrás de esta evolución está, además de la mayor apuesta de los inversores financieros, el tirón de la demanda. "La caída de los inventarios ha ayudado a dar un soporte a algunos metales", ha manifestado Chen Yonglin, analista de Citic Newedge Futures, a Bloomberg. Y se ha referido igualmente a que las previsiones económicas mejoran y que, en ese contexto, algunas de estas materias primas lo pueden hacer bien.
El recorte de los inventarios favorece también la tendencia alcista
En una dirección similar se ha movido en las últimas jornadas, también en la de ayer, el níquel. Este metal, que se utiliza en las aleaciones, es el que mejor comportamiento ha experimentado en este año. Ayer cotizó por encima de los 23.990 dólares la tonelada, con lo que retorna a los precios de agosto de 2008. En este caso los analistas de Macquarie señalan que el repunte estaría relacionado con el incremento de las previsiones de producción de las siderúrgicas europeas, después que lo hicieran las asiáticas y las estadounidenses.
El oro acumula, igualmente, varias sesiones de subidas y ayer llegó a superar los 1.110 dólares la onza. El metal amarillo se mantiene como inversión refugio.