La banca española resiste bien las dificultades pero sigue presionada por la morosidad, según Fitch
La banca española está aguantando bien las dificultades, pero deberá seguir afrontando la elevada morosidad a lo largo del ejercicio 2010, lo que presionará a la baja su cuenta de resultados, según un informe de la agencia de calificación Fitch.
"Los principales bancos españoles resisten en un entorno difícil. Los impagos han mostrado señales de estabilización, pero se mantendrán en un nivel relativamente alto en 2010, y previsiblemente ejercerán presión sobre los beneficios", dice el estudio.
El colapso del sector inmobiliario y la recesión en España han afectado a las instituciones financieras, según Fitch. Sin embargo, la firma dice no estar "preocupada" por la situación de los mayores bancos, gracias a sus ingresos recurrentes, gestión de la calidad de activos, fuerte capitalización y acceso continuado a los mercados mayoristas.
La directora del equipo de instituciones financieras de Fitch, María José Lockerbie, destaca en el informe que las entidades españolas sufren el deterioro de la calidad de activos desde junio de 2008, aunque se vislumbran signos de estabilización en este sentido a finales de 2009.
Además, la agencia de calificación crediticia añade que las principales entidades financieras españolas han registrado fuertes beneficios operativos pese al entorno recesivo en España y las difíciles condiciones en los mercados financieros.
El reto, los depósitos
Uno de los principales retos de los bancos españoles es seguir aumentado la proporción de su financiación procedente de los depósitos de la clientela, objetivo en el que "las grandes entidades se encuentran en una fuerte posición para competir", dada su red comercial y su permanente acceso a los mercados mayoristas.
Santander y BBVA registraron un fuerte beneficio operativo en el ejercicio 2009 que se compara favorablemente con sus competidores a escala internacional, ya que ambos se beneficiaron de su enfoque minorista y diversificación geográfica, que les proporciona ingresos recurrentes.
El comportamiento de Caja Madrid, Popular y en menor medida, de la Caixa, que tienen una estrecha relación con la economía española, se ha visto más afectado por el deterioro de la actividad y de su cartera crediticia que la de los dos mayores bancos españoles, dice Fitch.
A medida que el sistema financiero se dirige hacia mayores requisitos de capital, los grandes bancos han llevado a cabo diversas iniciativas a lo largo de 2009 para elevar su capital, lo que incluye tanto la emisión de deuda convertible como la ampliación de capital, lo que beneficia al ''core capital'', recuerda.
Esta referencia del ''core capital'' "ya era buena", indica Fitch, sobre todo si se tiene en cuenta que ningún banco español ha recibido recursos públicos. A excepción de Caja Madrid, precisa, el ratio de ''core capital'' superaba el 8% en 2009.