El mundo financiero mira a Brasil
Recientemente la Bolsa brasileña de São Paulo, BM&F Bovespa, suma de fuerzas de las antiguas BM&F (Bolsa de Mercaderías y Futuros) y Bovespa (Bolsa de valores), anunciaba sus planes estratégicos. Esta institución está orientando sus esfuerzos para convertirse en la segunda Bolsa del mundo en valor de mercado en un periodo de aproximadamente dos años.
Esta noticia viene a ratificar la privilegiada posición que Brasil está teniendo en el contexto internacional desde el punto de vista de los negocios y el comercio mundial. Además, hay un hecho que sin duda ya está posicionando a la Bolsa de São Paulo en esta dirección. La propia BM&F también acaba de anunciar el aumento de su participación en CME, primera Bolsa del mundo por valor de mercado, pasando de un 1,8% al 5%, un movimiento estratégico que seguirá dando que hablar.
BM&F Bovespa es cada vez más un mercado imprescindible en las mesas de negociación de las entidades de primera línea de todo el mundo, y su consolidación un reflejo de la evolución de Brasil ya no como potencia emergente y sí como una realidad. Especialmente por haber seguido al alza en los peores momentos de la crisis financiera.
Brasil avanza hoy con pasos firmes en el terreno económico, social e incluso geopolítico, que están provocando no sólo el aumento de los flujos de capital hacia el país. El mundo lo reconoce con gestos que ya empiezan a ser todo un símbolo. Será la sede de la cumbre sobre el clima en 2012 (Río+20), sede de la Copa del Mundo de Fútbol de 2014 y Río de Janeiro recibirá los Juegos Olímpicos de 2016.
Desde España, no es fácil olvidar que hace relativamente poco tiempo los mercados internacionales castigaban a las empresas más relevantes del Ibex 35 por su apuesta decidida por América Latina en general y Brasil en particular. Aunque, por otro lado, quien conoce tan bien el país como CMA, una de las más antiguas y consolidadas firmas de tecnología para los sectores financiero y de commodities de Brasil, sabrá que esa apuesta no ha sido exclusiva de España. Desde hace décadas están presentes en ese mercado compañías e instituciones de Estados Unidos, Alemania, Francia, Reino Unido, Japón, China, Holanda, Italia, Portugal y un largo etcétera.
Y desde aquí me atrevería a afirmar que más de una de esas empresas que se está beneficiando de la creciente fortaleza del país -si se le pregunta al respecto- hará suyo el antiguo dicho de que Deus é brasileiro (Dios es brasileño).
Nombres como Petrobras, Vale do Rio Doce, Braskem, Eletrobras, Bradesco, Itaú Unibanco, JBS, Souza Cruz, Cosan, Gerdau y muchas otras están destinadas a ocupar un lugar relevante en el mercado global. Y por extensión, en las carteras de los inversores mejor informados de todo el mundo.
No podemos perder de vista el crecimiento de Brasil porque sin duda es también el de su mercado de valores, que camina para ser el segundo del mundo. Cualquier inversor, sea cual sea su perfil, deberá hoy mantenerse bien informado sobre la evolución no sólo del país en general sino sobre BM&F Bovespa y el resto de las blue chips brasileñas en particular. Brasil está mucho más cerca de lo que pensamos, y también las oportunidades que ofrece para los inversores y las compañías españolas y europeas. El mundo financiero mira a Brasil.
Andrés M. Navarro López. Director general de CMA Europa