Las autonomías se apuntan a la moda de los 'planes renove'
Cambiar electrodomésticos, muebles, calderas o ascensores tiene ayuda
Una de las grandes damnificadas del crac inmobiliario ha sido la industria auxiliar de la construcción. Así, fabricantes de muebles, electrodomésticos, carpintería, todo tipo de materiales, y un largo etcétera vienen reclamando desde hace dos años planes renove a imagen y semejanza de los aprobados para el automóvil por el empuje sobre las ventas que suelen tener.
A nivel nacional, el Plan de Vivienda y Rehabilitación 2009-2012, así como el Ministerio de Industria contemplan numerosas ayudas para la mejora de la eficiencia energética de edificios y pisos individuales, así como subvenciones para hacer los inmuebles más accesibles a las personas con problemas de movilidad.
En paralelo, las comunidades autónomas llevan ya más de año y medio poniendo en marcha sus propios planes renove que empezaron siendo sólo para la compra de electrodomésticos con la máxima calificación energética y han acabado abarcando equipamientos comerciales como la iluminación de tiendas o la instalación de nuevos toldos y la renovación de maquinaria industrial.
UGT reclama extender a todo el país los programas que mejor funcionen
El sindicato UGT ha estudiado todas las iniciativas puestas en marcha y ha propuesto al Gobierno central extender a todo el territorio los programas que mejor estén funcionando. "Consideramos que gracias a estas ayudas se logra un doble objetivo. Por un lado, un aumento de las ventas en una coyuntura en la que muchos pequeños fabricantes están despidiendo a empleados y cerrando factorías. Y por otro, que familias que se estaban planteando acometer estas inversiones, adelanten su decisión gracias a la concesión de la ayuda prevista", explican desde la Federación del Metal y la Construcción de UGT.
La oferta es cada vez más variada. Prácticamente todas las comunidades cuentan con un plan para la renovación de los electrodomésticos y su cambio por aparatos más eficientes energéticamente. Las ayudas oscilan entre los 50 y los 125 euros y son para adquirir aparatos de clase A, A+ y A++. Sólo en Madrid, una de las regiones pioneras en esta iniciativa, se ha constatado un aumento del 15% en las ventas de este tipo de aparatos, gracias a lo que se podrá obtener un ahorro anual de 120.000 toneladas de CO2.
Otros equipamientos que también reciben subvención de distintos Gobiernos autonómicos (ver ilustración) son los ascensores, muebles, las calderas comunitarias, tanto las convencionales como las de carbón, los calentadores de agua, las ventanas o los aparatos de aire acondicionado.
También hay regiones que financian parte de las obras de remodelación de cocinas y baños, así como la adaptación de las casas a personas mayores o dependientes. No obstante, ese tipo de subvenciones ya forman parte de las posibilidades que ofrece el Plan de Vivienda 2009-2012, una confusión que no gusta a los responsables del Departamento que dirige Beatriz Corredor.
"Algunas comunidades tienden a adueñarse de iniciativas que publicitan como suyas cuando están siendo cofinanciadas con dinero aportado por el Ministerio", lamentan desde el Ejecutivo central. Ayuntamientos como el de Madrid se suman a esta moda con subvenciones de hasta 9.000 euros para aislar acústicamente las casas.
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æpermil;se, el tema de la publicidad, es uno de los puntos débiles que en opinión de UGT tiene la mayoría de los programas estudiados. "En ocasiones nos encontramos con planes cuyos recursos se agotan en pocos días, mientras en otros territorios muchos ciudadanos se enteran de la posibilidad de lograr una subvención o un préstamo convenido por los propios comerciantes o los profesionales que realizan las obras de rehabilitación", advierte el sindicato.
Sobre qué coste tendría desarrollar un plan nacional con todas estas ayudas, UGT cree que no es el momento de hacer cuentas. "Se invierta el dinero que se invierta, hay que pensar también en los retornos que tiene: se evita la destrucción de empleo y tejido industrial y buena parte se recupera vía impuestos", añaden.
De cómo la picaresca entra en acción
Una de las ventajas que tienen muchos de estos programas autonómicos de mejora de la eficiencia energética de las viviendas y de ayuda a la renovación del parque de calderas o los aparatos de aire acondicionado es la facilidad con la que pueden tramitarse las ayudas.Tanto es así, que se han dado casos en los que son tan pocos los requisitos que se necesitan para poder ser beneficiario de una de estas subvenciones que ciudadanos de una comunidad autónoma acuden a una región vecina para poder acogerse a un programa que aún no está en vigor en su territorio. Esta es una de las causas por las que el sindicato UGT considera que sería beneficioso extender esta política de ayudas a todo el país. "En algunos casos, los fondos de algunos de estos planes se han agotado en pocas semanas, lo cual demuestra la gran receptividad que tienen estas iniciativas", señalan fuentes de la federación del Metal de UGT.Para extender estas subvenciones, creen que bastaría con la implantación de una ventanilla única donde poder tramitar las solicitudes de forma ágil y rápida.