Real Madrid - Atlético, dos modelos frente a frente
Real Madrid y Atlético encaran hoy el derbi madrileño desde posiciones muy diferenciadas. No sólo les distancia la realidad deportiva que viven en la Liga, sino la capacidad económica de cada uno, una brecha que no ha hecho sino agrandarse en los últimos años. Los ingresos del conjunto blanco cuadriplican los de los colchoneros.
Según el estudio de la consultora Deloitte Football Money League, que analiza las cuentas de las principales ligas del mundo, el Madrid es el único equipo, de cualquier disciplina deportiva, en superar el umbral de los 400 millones de euros en ingresos -encabezando por quinto año consecutivo dicha clasificación con 401,4 millones, un 108% más que en la temporada 02/03-, frente a los 100,3 millones que ingresó el club del Manzanares, lo que le sitúa en el puesto 22 del ranking. Los presupuestos de ambos clubes para este año se mueven también en estos márgenes. Mientras el Madrid cuenta con 415 millones, el Atlético dispone de un presupuesto de unos 140 millones de euros.
Esas diferencias presupuestarias implican asimismo una gran disparidad en los gastos, tanto en fichajes, como en los sueldos de sus plantillas. El Real Madrid ha invertido unos 550 millones en 31 fichajes en los últimos cuatro años, por los 157 millones de euros en 28 futbolistas de su vecino en idéntico periodo. Esta temporada, con la vuelta del presidente de ACS Florentino Pérez al conjunto blanco, el Madrid se ha gastado la cifra récord de 252 millones de euros por los 8,2 millones del club rojiblanco. En cuanto a los sueldos de sus futbolistas, la llegada de nuevos galácticos como Cristiano Ronaldo o Kaka? -presentes en la lista de los diez futbolistas mejor pagados del mundo elaborada por la revista 'France Football'- eleva el gasto del Madrid a unos 170 millones, por los 60 del Atlético, en donde sobresalen los contratos de sus estrellas Kun Agüero y Forlán, de unos 4,5 millones de euros anuales.
José Luis Sánchez Fernández, profesor de la Universidad Complutense y ex director económico del Real Madrid, señala que "es evidente que existe una diferencia enorme entre uno y otro club. La distancia de recursos es muy amplia e internacionalmente las imagen de marca de uno y otro no tiene comparación". Algo que se entiende, según Sánchez, por dos circunstancias: "por un lado la presencia continuada en torneos internacionales de máximo nivel, básicamente la Champions, y otra por la presencia de jugadores carismáticos, que son la punta de lanza de la imagen del equipo, dos conceptos que están estrechamente ligados y que se retroalimentan".
Para el economista y experto en economía del deporte José María Gay de Liébana, el problema del Atlético de Madrid es que "está a la sombra del Madrid, y precisa una seña de identidad propia, al estilo del Sevilla. Aunque tiene un gran valor, una afición incomparable por su fidelidad. Necesita regenerarse como entidad. Quizá dar un paso atrás para luego crecer. Su modelo económico, que viene de los restos de Gil, está agotado, y lejos del que presenta el club blanco. Creo, además, que la gestión, visto desde fuera, no ha sido la adecuada. Carga con una deuda de 510 millones de euros, mientras que apenas genera 100 millones, y ha tenido desajustes económicos muy importantes los últimos años. Presenta unos resultados ordinarios negativos -frente a un resultado neto del Madrid de 21,5 millones- y ese es su gran problema. No está al nivel que debería estar y al lado de un monstruo como el Madrid que ingresa 400 millones, las diferencias se agravan".
Para Gay de Liébana, "el endeudamiento del Madrid también es muy fuerte, 683 millones, el más alto entre los clubes españoles, pero tiene muchas más posibilidades de ingresos. Aunque para mantener esas cifras los próximos años va a tener que ganar títulos. Y los títulos del Madrid no son la Liga, sino la Champions. La competición del Madrid no es ésta. El Real Madrid necesita una inyección de títulos internacionales".
Estrategias diferentes
Las distancias económicas y por ende deportivas entre las dos instituciones son indudables. El catedrático del Departamento de Dirección de Marketing de ESADE, Francesc Valls, incide en esta idea, al tiempo que expone los dos modelos bien diferenciados de ambos clubes. "El Real Madrid, en la implantación de su imagen de marca, plantea un modelo de liderazgo por acumulación de imágenes asociadas: jugadores, técnicos y personalidades que confluyen en esa proyección de potencia o incluso superpotencia a nivel internacional, en busca de un liderazgo aplastante. Este modelo, mientras los resultados deportivos le acompañan, tiene una ventaja absoluta, pero la contrapartida es que cuando no alcanza esos objetivos, se produce una especie de cataclismo interno. El asociar tu imagen de marca a este hecho en términos financieros es muy recomendable, pero en el ámbito deportivo es muy peligroso", afirma. Con respecto al Atlético de Madrid, Valls indica, "la esencia del Atlético es la supervivencia, resistir. Es un club popular, que se presenta como un conjunto asociado a las clases trabajadoras, menos pudientes. En los últimos años ha hecho un esfuerzo sobrehumano para aportar una imagen de liderazgo, pero no ha conseguido materializar ese esfuerzo".
Valls coincide con el análisis expuesto por Gay de Liébana respecto a las posibilidades futuras de ambos equipos. "El fútbol está descubriendo nuevas formas de ingresos, los derechos televisivos están bajando, -excepto para Madrid y Barcelona que firman contratos en exclusiva y no con el resto de equipos como hace la Premier inglesa- y se buscan nuevas fórmulas para captar dinero, como las posibilidades de generar mucha más vida en torno a los estadios al modo en que lo hace la NBA. Aunque para el Atlético, a pesar de la operación inmobiliaria y el traslado al nuevo estadio -firmó en 207 junto a Mahou y el Ayuntamiento de Madrid la recalificación de los terrenos que ocupa el estadio Vicente Calderón y las instalaciones de la cervecera, por el que se trasladará en la temporada 2010/11 al Estadio de la Peineta, con capacidad para 73.000 espectadores- los problemas financieros podrán seguir, debido a que cuenta con una deuda muy importante, y no dispone de la capacidad del Madrid para generar ingresos", sentencia el catedrático.
Pese a esas diferencias económicas el clásico se presenta apasionante en lo deportivo. Los dos grandes de la capital, marcados por las urgencias, miden sus fuerzas en busca de objetivos, una vez más, muy desiguales. El club que preside Florentino Pérez ansía el único título al que aspira esta temporada tras los fracasos en Copa y Champions y después de una inversión sin parangón en fichajes. El equipo rojiblanco intenta mantener viva la llama de la ilusión por acercarse a puestos europeos, algo clave en su planificación, tal y como aseguran desde el club, "nuestra estrategia de continuar con la implantación de marca a nivel internacional implica el no dejar de participar en las competiciones europeas". El coliseo blanco será testigo de una nueva batalla entre madridistas y atléticos, marcada por la desigualdad fuera del campo y la rivalidad y la incertidumbre sobre el césped. Un derbi que mide dos modelos de gestión, frente a frente, pero en el campo.