_
_
_
_
Editorial
Es responsabilidad del director, y expresa la opinión del diario sobre asuntos de actualidad nacional o internacional

Periodo de gracia para el Plan 2000E

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, abrió ayer la puerta a una nueva prórroga del Plan 2000E de ayudas a la compra de automóviles a punto de finalizar. Satisface así las demandas de Convergència i Unió, que ha canalizado la preocupación del sector, temeroso ante un previsible derrumbe de las ventas en verano cuando confluyan el fin del apoyo de los 2.000 euros con el aumento, a partir del 1 de julio, de dos puntos en el IVA.

Está claro que es un error hacer coincidir el fin de las ayudas con la subida de un impuesto que grava la compra. Por eso es lógica la preocupación de los fabricantes y vendedores de coches. Desde estas mismas páginas ya hemos expresado hace meses la conveniencia de mantener las ayudas a la compra durante 2010 para evitar tal coincidencia. Por lo demás, las advertencias de improrrogabilidad de las ayudas son cada vez menos creíbles, y eso tampoco ayuda a la normalización del mercado, sino más bien a que muchos posibles compradores hagan oídos sordos a las advertencias del Gobierno, que una vez más se ha enredado en los plazos.

La posibilidad de mantener las ayudas el tiempo suficiente para que el mercado se recupere y, además, absorba el efecto negativo sobre las ventas del incremento fiscal debe ser bienvenida. Pero la ampliación del Plan 2000E se justifica sobre todo por el riesgo más que evidente de un retraso en la recuperación económica, en general, y del consumo privado, en particular. Si a finales de 2009 las perspectivas permitían prever que la economía internacional estaba saliendo de la recesión, los datos desde enero no invitan al optimismo.

En el caso español, es improbable que el consumo se reactive antes de verano, y más si se trata de bienes duraderos como el automóvil. Esto ponía en cuarentena la idoneidad de la retirada de los incentivos fiscales hoy en vigor. Como ejemplo, Alemania, la primera gran economía en retirar las ayudas al sector, ha saldado el mes de febrero con una caída en las ventas del 30%, frente a un aumento medio del 23% en 2009.

Teniendo en cuenta todo lo anterior es, sin embargo, imprescindible insistir en que el Plan 2000E es una medida excepcional y como tal debe tener fecha de caducidad. El sector debe asumirlo y prepararse para encarar el futuro sin las ayudas directas y con el incremento tributario. Los fabricantes alegan que su estructura de costes no les permitirá absorber la subida del IVA, como otros sectores que han anunciado que no trasladarán el alza a los precios. Obviamente, el sector de la automoción tiene sus peculiaridades, pero no puede pretender quedar fuera del funcionamiento normal del mercado en competencia. Debe afrontar las reformas necesarias para no tener que depender continuamente de periodos de gracia.

Archivado En

_
_