Matas niega que se haya enriquecido y que tenga una vivienda en Madrid

Su mujer, también imputada en el caso, rechaza declarar ante el juez

El ex presidente del gobierno balear, Jaume Matas, compareció ayer ante el juez José Castro en calidad de imputado para prestar declaración dentro de la instrucción del caso Palma Arena, que investiga el supuesto desvío de fondos públicos durante la construcción del velódromo en la pasada legislatura y su enriquecimiento personal. La mujer de Matas, también imputada en el caso, se acogió a su derecho a no declarar ante el juez.

Matas, que fue presidente de Baleares entre 1996 y 1999 y entre 2003 y 2007, negó todos las acusaciones. En lo que se refiere al supuesto desvío de fondos públicos, Matas señaló ayer al ex director general de Deportes, José Luis 'Pepote' Ballester, como responsable de las decisiones que se adoptaron en el marco de las reuniones de la Fundació Illesport, a través de la cual el gobierno autonómico participaba económicamente en la construcción del velódromo Palma Arena, según señalaron fuentes jurídicas a Europa Press. El ex presidente balear reconoció su firma en algunas actas, pese a que en anteriores comparecencias ante el juez había negado su asistencia a las mismas.

Respecto al enriquecimiento personal, Matas justificó su incremento patrimonial en sus ingresos y rentas familiares. El juez le preguntó por dos inmuebles. El primero fue adquirido en 2005 por parte de su amigo Bartomeu Reus, ex presidente de Gesa-Endesa, en un lujoso barrio de Madrid. El juez sospecha que el verdadero propietario es Matas y que Reus actuó como su testaferro, un extremo que negó ayer el ex presidente de Baleares. Durante el interrogatorio también se le preguntó por otra vivienda, situada en la Colonia de Sant Jordi (Mallorca), adquirida por su madre por 200.000 euros.